Ni una sola vez ha pisado la calle desde mediados de marzo. «Pola miña seguridade e pola dos demais», dice José Manuel Pato, vecino de Laxe
24 may 2020 . Actualizado a las 22:49 h.«Decidín facer un confinamento total e absoluto pola miña seguridade e, por ende, pola seguridade dos demais», asegura el laxense José Manuel Pato, que no ha salido ni una sola vez de su vivienda desde que casi a mediados de marzo comenzó el tiempo de confinamiento. «Penso que é tempo de ser solidario e, se quero ser solidario cos demais, teño que estar confinado. Arriscar a miña vida é arriscar a dos demais», sopesa. Cuenta que puede tomar esta decisión porque no tiene ningún problema de suministros y ve sus necesidades totalmente cubiertas sin salir a la calle, tanto las de alimentación como las intelectuales y de trabajo. La compra se la llevan con todas las medidas de seguridad «dende o Gadis de Baio», la oficina de Abanca laxense tramita las operaciones que requiere de forma telemática y, además, siempre hay algún vecino amable que se le brinda para acudir a la farmacia, por poner un ejemplo.
«Non teño necesidade ningunha de saír da casa», asevera Pato. Por el contrario, cree que es «un momento óptimo para ter vida interior, para reflexionar, ler, estudar e traballar». Porque una cosa no quita la otra. El residir en un piso «bastante grande» le permite dar hasta dos paseos diarios por él, uno por la mañana y otro por la tarde. Cuenta que tiene el día muy bien estructurado y, es más, está convencido de que tener una agenda clara ayuda a sobrellevar mejor la situación. «Teño o día sempre ocupado e, se me queda algún oco, pois escoito música ou leo», da cuenta. Trabajo, asuntos de la casa, algo de deporte y un poco de ocio se llevan su tiempo entre semana. Para el sábado y domingo hace distinción: «Procuro que a fin de semana sexa fin de semana, reláxome un pouco máis, vexo algunha película...». El teletrabajo lo mantiene conectado con la realidad de antes del confinamiento: Bolsa, exportaciones, sector inmobiliario... Días atrás se conectó por videoconferencia con Japón.
«Vida interior»
El laxense es delegado en Galicia de la Real Liga Naval Española y no hace mucho que hizo público un escrito como director nacional del área de pesca animando al consumo de pescado fresco, congelado, de acuicultura, en salazón o en conserva. «Somos unha potencia en produción e calidade a nivel mundial. Creo que temos que ser solidarios coas xentes do mar e cos transformadores. Eles non deixaron de traballar», explica. De la mano más sencilla posible, estructura toda la semana «para non deixar oco para a desesperación e o desánimo»: «Iso si que non entra nos meus plans. Hai que ser optimistas. Agora é tempo de ser solidario, xa haberá ocasión para pasear ou ir á praia». Desde su ventanal recibe el sol y puede ver el mar.
«Coido que o ter vida interior é moi importante, mirar cara dentro, falar cun mesmo. Esa necesidade de ter un contacto social extremo, que antes non había problema en telo, agora non pode ser. Ou iso de estar só rodeado de xente, que tamén acontece moito. Debemos reflexionar sobre esa posición no entorno social», reflexiona. Mirarse solos ante el espejo, enfrentarse a lo que uno o una ve en él. Por supuesto, hubo algún momento de flaqueza en todo este tiempo. Pato tiene anotado el siguiente mensaje en su agenda: «Este silencio é aplastante». Lo escribió el lunes 23 de marzo, «e de verdade que o sentín así». Solo iban diez días de encierro por el covid-19, pero le pesaba no escuchar «ningún ruído, nin paxaros, nin coches...». Por ahora, solo se plantea empezar a abrir algo su confinamiento cuando se sepa que hay una medicación contra el coronavirus o, quizás, con motivo de alguna cuestión muy puntual, como pueden ser las elecciones.