Manolo Sacedón: «Non só teño un hostal, vendo a Costa da Morte»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

LAXE

Ana Garcia

TURISMO A TODA COSTA | El alojamiento Bahí, situado en el municipio de Laxe, lleva años siendo un completo punto de información turística sobre la comarca

26 oct 2021 . Actualizado a las 22:51 h.

Manolo Sacedón abrió el Bahía de Laxe en 1998 y desde el primer momento, además de un alojamiento confortable, ofreció una personalizada información turística. «Non só teño un hostal, vendo a zona», dice. De hecho, esas recomendaciones pasaron enseguida a ser lo más importante y el establecimiento es más conocido por los itinerarios y rutas que ofrece Manolo que, incluso, por las inmejorables vistas del puerto laxense.

«Ao primeiro, cando só tiña o bar debuxaba un croquis nun trozo dun cartón de Ducados», recuerda. Al poco pasó a utilizar un folio en el dibujar carreteras y pueblos y como cada vez eran más los que acudían empezó a hacer fotocopias, que con el pasar de los meses fue coloreando para hacerlos mapas más comprensibles. De ahí a los informes de varias hojas que preparaba para sus clientes solo hubo un paso y en aras de facilitar más la orientación terminó haciendo fotos a los cruces, para que no se le perdiera un solo visitante. Ahora envía la información por wasap.

Todo este trabajo dedicado a dar a conocer la zona, hasta Muros y con A Coruña y Santiago incluidos, «para cando chove», nació de una pura necesidad porque la información turística que manejaba cuando empezó con su negocio hostelero era nula por lo que respecta a la Costa da Morte.

YouTube está lleno de vídeos de clientes satisfechos que hablan de las maravillas que Manolo les ha mostrado con sus croquis y que cuentan como venían a pasar un par de noches y acabaron multiplicándolas por dos o por tres, porque la intención de este laxense del 59 es que la villa se convierta en sede de las vacaciones, y, por lo tanto, punto de partida de todas las rutas.

Manolo lleva más de 20 años dando a conocer la zona y haciendo que la gente se enamore de ella y esa pasión ha sido correspondida en múltiples ocasiones y de las más variadas maneras. En los vídeos aparecen desde jóvenes parejas de chilenos o madrileños hasta maduros matrimonios de Burgos o de Sevilla y todos coinciden en que teniendo como punto de partida el Bahía han podido descubrir una zona totalmente inesperada.

Las recomendaciones en cuanto a visitas incluyen lo que se espera, como el dolmen de Dombate, o lo inesperado, como los establecimientos a los que manda a los visitantes y que suelen ser las casas de comidas de toda la vida, de las que suelen quedar cada vez menos. «Tus restaurantes son todos estancos», le espetó un madrileño encantado con poder degustar lo más tradicional y a un precio muy ajustado.

También atesora Manolo un libro en el que hace 20 años que muchos de los visitantes han dejado textos o dibujos, incluso en verso. «Si queréis un buen consejo/ de quien disfrutó a raudales/ confiad en el buen Manolo/ y olvidaos de vuestros planes», le escribió un cliente, en tanto que otro, en el 2005, llegó a replicar el libro del Génesis.

Nació como bar

El Bahía nació como bar, evolucionó como discoteca y se consolidó como alojamiento. Ha tenido épocas extraordinarias, como la de la serie Mareas vivas, a causa de cuya fama todavía hoy llegan clientes. Fue este fenómeno televisivo el que hizo crecer el hostal. «A medida que ían poñendo capítulos, nós engadíamos habitacións», dice. Asegura que llegó a vender 10 millones de las antiguas pesetas en estancias. Ahora lo que tira es el Camiño dos Faros, por eso el alojamiento se vende como «el octavo faro», aunque él le añade siempre el lema de «senderismo de placer» porque «eu vendo Laxe, non compito con Malpica ou Fisterra».

Rodaje de Mareas Vivas en Laxe
Rodaje de Mareas Vivas en Laxe J.M. CASAL

Tiene varios premios, casi todos relacionados con las buenas referencias de los clientes, y su estilo familiar y amistoso de recibir a los visitantes ha llegado a muchas partes del mundo, sobre todo, gracias al boca a boca y también a través de lo escrito. Habitualmente muestra a los nuevos alojados lo que han dejado dicho los antecesores que usan el mismo idioma y vienen del mismo lugar. De este modo se ha ido corriendo por ahí que en Laxe hay un tal Manolo que consigue mostrar una Costa da Morte muy especial y vivida, porque el hostelero se preocupa por ir a cada sitio que recomienda.