El proyecto Petrotéxtiles pretende enseñar a los escolares los secretos del petroglifo de Laxe das Rodas con un método innovador
08 mar 2023 . Actualizado a las 22:26 h.¿Quién dijo que los grandes proyectos tecnológicos están reservados para los centros con muchos alumnos? En el colegio de Louro, los 40 pequeños matriculados están conociendo la historia de su municipio mientras aprenden a hacer circuitos con luces led sobre tela. El proyecto, bautizado como Petrotéxtiles, une tradición y tecnología, ya que, a parte de cursar programación, los niños reciben clases de costura los viernes por parte de varias mujeres del pueblo. El objetivo es que aprendan del pasado al mismo tiempo que utilizan las nuevas tecnologías.
La iniciativa forma parte del programa de la Xunta Polos Creativos, al que el centro se apuntó el año pasado. La propuesta de los pequeños de Louro quedó en tercer puesto de entre las más de 200 ideas presentadas, lo que posibilitó una dotación del Ejecutivo autonómico que incluye impresora 3D, tabletas, ordenadores y una remodelación del mobiliario, entre otras cosas.
Con todo este material, el colegio pudo empezar el curso académico con un montón de herramientas nuevas. La idea es que los niños accedan al conocimiento a través del método STEM, acrónimo en inglés de los términos ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Lo importante de esta manera de acercar el saber a los escolares es que pueden experimentarlo a través de ellos mismos, sin tener que memorizar hechos y datos que se acaban olvidando. «As cousas que fan eles coas mans non as esquecen» afirma la directora del colegio de Louro, Silvia Pérez.
Destaca que «usamos programas sinxelos» y que para hacer funcionar los circuitos «utilizamos placas que conectamos a un ordenador». Así , las órdenes dadas a la computadora son ejecutadas por el conjunto de cables cosidos en la tela, que además puede incluir sensores que reaccionen a las interacciones de los niños, como por ejemplo tocar botones o soplar.
Un carnaval castrexo
La metodología STEM no solo llegó a la manera de dar clase del colegio de Louro, sino que modificó también su carnaval. En vez de disfraces genéricos, los pequeños utilizaron vestimentas hechas a mano que imitaban la forma de vestir de los antiguos habitantes de estas tierras. Los tajes fueron realizados de manera desinteresada por las mismas mujeres que les enseñan a coser cada viernes.
Además, los diseños se inspiraron en las ilustraciones del estudioso de la historia de los castros Paco Boluda. El historiador, contactado a través Facebook por la directora del colegio de Louro, Silvia Pérez, dio permiso para que se utilizaran sus dibujos y se mostró ilusionado con el proyecto. El trabajo más grande fue el de las costureras, que acostumbradas a hacer ropa tradicional para el grupo folklórico al que pertenecen, hicieron 44 trajes en tiempo récord. Profesores y alumnos del centro lucieron sus atuendos en el carnaval del centro, que incluyó un desfile por el pueblo con el que los castrexos volvieron a tomar el control de Louro durante una mañana.
Según la directora del centro, en el segundo año del proyecto los alumnos llegarán a programar en la tela el supuesto calendario lunisolar que representan las espirales del petroglifo de Laxe das Rodas. La profesora habla con orgullo de sus alumnos y destaca que «teñen unha enorme creatividade e sorprende velos coser tan ben sendo tan pequenos». Añade que uno de los objetivos de la iniciativa es introducir a las niñas en el mundo de la ciencia: «É un asunto que sempre nos preocupou xa que existen poucos referentes para elas». Y muchas pequeñas destacan por su valía en este campo.