Un cambio en el cauce del río transforma el aspecto de la playa urbana de Laxe

M. L. CARBALLO / LA VOZ

LAXE

ANA GARCÍA

El Concello solo actúa cuando hay riesgo de inundación si se cierra la desembocadura

24 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Situaciones como la que se está dando estos días en Laxe sirven para recordar que las playas son espacios vivos y mutables, espacios en los que por mucho que intente intervenir la mano humana, la naturaleza siempre se acaba abriendo paso.

Eso ha sucedido estas últimas semanas en el arenal de la capital municipal, en donde el río que allí desemboca ha mudado su cauce generando una gran masa de agua que ha transformado la fisionomía de la playa. Desde el Concello apuntan que solo lo encauzan con maquinaria «cando pecha» y no fluye hacia el mar, ya que la acumulación de agua podría provocar inundaciones. Pero mientras eso no sucede (suele pasar varias veces al año), dejan que la naturaleza siga su curso.

De la misma opinión es el geólogo Juan Ramón Vidal Romaní, que recomienda hacer un drenado solo en caso de arenales situados en zonas urbanas en los que exista riesgo de inundación. «En entornos máis salvaxes, son partidario de deixar as cousas como están», sostiene Vidal Romaní.