Desde el año 2012 se han contabilizado un total de 33 fallecidos en las carreteras
09 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La trágica muerte de María Vanesa Gende Varela es la primera de la Costa da Morte que se produce en la carretera en lo que va de año. Desde el 2012 se han contabilizado 33 víctimas mortales de la zona en el asfalto. De ellas, cuatro en viales fuera de la comarca. Además de la joven de Leiloio hay que citar la del camionero de Malpica Constantino Manuel Pombo Novo, de 41 años, que perdió la vida en la madrugada del 25 de abril del 2013 al chocar su camión contra la base de una señal del pórtico de la A-6, en Ponferrada. El portero del Malpica, Jesús Alejandro Pombo Imia, de 33 años, murió el 23 de marzo del 2015 de un infarto cuando conducía un autobús en A Coruña. El motorista David Varela Abelenda, de 32 años y residente en Buño, perdió la vida el 4 de abril del 2015 en la AC-840, a la altura de Trasanquelos (Oza-Cesuras). Este último siniestro se debió al mal estado de la carretera. Y no ha sido el único caso.
Pero el tramo en el que perdió la vida la joven malpicana suscita las quejas de los conductores. Así, en los municipios de la montaña de Lugo y del Bierzo se han acostumbrado a convivir con los baches, socavones, parches, defectos en las juntas de dilatación y badenes que condicionan la circulación a velocidades altas y, en caso de meteorología adversa, complican más aún la seguridad vial. Pero si tuviésemos que hablar de una zona cero sin lugar a dudas serían los cuatro kilómetros de subida en dirección a Madrid desde Neira de Rei (Baralla) hasta O Cereixal (Becerreá), del 460 al 456. Se trata de un tramo con tres carriles, siendo el de la derecha el más afectado al estar el firme cuarteado y parcheado en la casi totalidad del trazado.
Es habitual que los conductores de vehículos ligeros usen el carril central, evitando por completo el de la derecha, que sí usan los camiones. A velocidades de 120 kilómetros por hora, en algunos baches los turismos además de notar las vibraciones en ocasiones pueden salir algo despedidos del propio carril. El problema de esta vía es conocido por Fomento. El ministerio llegó a afirmar en una respuesta en el Congreso al grupo socialista que el trazado se encontraba en un «estado de conservación correcto». El Gobierno señala que la rehabilitación estructural de los firmes de la Red de Carreteras del Estado se hacen «de forma planificada y eficiente, teniendo en cuenta el tipo de carretera, la intensidad del tráfico pesado y ligero, los índices de accidentes, la auscultación de su estado», señalaba la respuesta de Fomento. Aun así, a finales de marzo todos los grupos aprobaron una proposición no de ley para instar a Fomento al arreglo de la A-6 en la montaña.
Mientras no se encuentra una solución, la gran mayoría de los conductores seguirán empleando el carril central, a pesar de que estarían incumpliendo el código de circulación y se podrían exponer a una multa. La otra opción que le queda al sufrido conductor es aminorar la velocidad máxima permitida, que es de 120, y atravesar los cuatro kilómetros de subida a menos de 100 por hora. Aun así, el gasto en amortiguadores y ruedas será mayor si se es usuario habitual de la A-6.