«El parador de Muxía será un referente de sostenibilidad, recibiremos 20.000 visitantes al año»
MUXÍA
El presidente de Paradores cree que el centro que se abrirá en marzo será un tractor para el turismo en toda la Costa da Morte
06 feb 2020 . Actualizado a las 15:24 h.El presidente de Paradores, Óscar López (Madrid, 1973) participó este pasado jueves en Fitur en la presentación del parador de Muxía, que abrirá al público en marzo. Lo hizo junto al alcalde muxián, Iago Toba; la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver; el ya director, Julio Castro, y posteriormente la ministra Reyes Maroto también estuvo en el acto en el que se habló de Muxía y de otros proyectos de la cadena.
-El de Muxía, ¿es un parador más de la red, o algo más?
-Es un parador muy especial. Primero porque la mayor apuesta de esta compañía, ahora mismo, es por la sostenibilidad. El de Muxía surge por una catástrofe ecológica, el Prestige, y se va a convertir en un referente de sostenibilidad. Es pura naturaleza.
-Y con un diseño rompedor, entre otros aspectos llamativos.
-Sí, podría estar mucho tiempo hablando de su especial significado. Galicia es un producto turístico maravilloso, y Muxía es un gran contenedor de Galicia. Nuestra intención es que sea un referente, un expositor del arte gallego, un referente de gastronomía gallega. Por supuesto lo tiene que ser en el Camino de Santiago. Tiene toda la magia y la leyenda de la Costa da Morte, y vamos a tematizar todas las habitaciones con distintos puntos de la Costa da Morte. Quien vaya al parador de Muxía va a consumir pura esencia de Galicia 100 %.
-Han elegido el nombre de parador de la Costa da Morte, en vez de Muxía. ¿Por qué?
-Es el parador en Muxía de la Costa da Morte. No es que sea algo único. Cualquier parador es un referente por lo menos comarcal. No implica un desarrollo solo en el pueblo de referencia, sino en toda la comarca. Se puede prever que el parador de Muxía va a acoger no menos de 20.000 visitantes al año, con habitación. Sume los que vayan a tomar un café, a visitar, o a conocer. Y de esos, a lo mejor en torno al 40 % son extranjeros. Eso hace que la Costa da Morte y concretamente Muxía se conviertan en un referente internacional. Trasciende al municipio.
-¿Y no hay riesgo de que fagocite el turismo que ahora va a casas rurales, hoteles pequeños?
-Lo que demuestra la experiencia es que Paradores tiene un efecto multiplicador, justo al revés: donde se instala un parador crecen más hoteles, más restaurantes. Siempre doy un ejemplo paradigmático. Sigüenza, provincia de Guadalajara, cinco mil habitantes. Con su parador, hoy hay dos restaurante con estrella Michelin. El efecto está acreditado. Dicho de otra manera, y con todo respeto: hoy Muxía no está, como destino turístico, en primera línea. Es un destino turístico, pero no de referencia internacional. Con el parador, se pone en ese mapa, y se crearán otros alojamientos, restaurantes, estoy convencido de que mejorarán los comercios... Hablamos de unas veinte mil personas en un año, con un poder adquisitivo bastante aceptable, y con un gusto por consumir local, por conocer la cultura... Cuánta gente va a comprar y consumir en Muxía que no iba antes. Eso es lo que demuestra la experiencia.
-Su arquitectura no es la habitual en la red, generalmente asociada a edificios históricos.
-No hay muchos similares, no. Es un parador 2.0, podríamos decir. De nueva generación, nada que ver con el castillo histórico. Eso también hay que explicarlo. Y vuelvo a ejemplos, a datos, para no opinar. Cádiz, como el de Muxía: todo cristal mirando al mar. Un edificio ultramoderno, con un spa como el de Muxía. ¿Y qué pasa en Cádiz? Que revienta el parador. Son doce millones de facturación al año, es una locura. Es un parador de nueva planta. Algunos de los que van pensaban que iban a un castillo, porque mucha gente asocia la marca a un edificio histórico. Pero eso no quiere decir que no sea un éxito, y que funcione igual y que se esté conociendo un parador del siglo XXI para entendernos. Son dos modelos, pero compatibles. Paradores no puede abandonar su misión de conservación de edificios históricos, no tendría sentido. No se pueden hacer 50 muxías. Pero es compatible que el 90 % sí estén en inmuebles históricos, y otros sean como este. Pero Muxía vende, sobre todo, naturaleza pura. Es patrimonio nacional también.