La embarcación, localizada en la playa de Nemiña, está vacía, tiene cuatro motores de gran potencia y todo apunta a que llevaba bastante tiempo a la deriva
24 mar 2023 . Actualizado a las 17:46 h.Una persona que paseaba por la playa de Nemiña, en Muxía, alertó sobre las cinco de la tarde de este jueves a las fuerzas de seguridad de la existencia de una planeadora de unos doce metros de eslora varada en la arena con la quilla al sol. Se trata de un modelo de embarcación similar a las decomisadas en las últimas semanas por agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y del Servicio de Aduanas en el litoral gallego.
Esta lancha, en concreto, estaba vacía y portaba cuatro motores de gran potencia, algunos de los cuales estaban dañados.
Todo apunta a que esta planeadora llevaba bastante tiempo en el mar a la deriva y el oleaje y los fuertes vientos de las últimas horas la arrastraron hasta el arenal muxián. De hecho, el fuerte mar de fondo continúa llevando restos de la lancha hasta el arenal muxián, sobre todo garrafas de combustible y otros artilugios propios de navegación. Hasta el lugar acudieron varias dotaciones de la Guardia Civil, agentes de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil de Muxía.
Una de las primeras hipótesis apunta a que este tipo de planeadoras, con más de tres motores de propulsión, son utilizadas, por lo general, para cubrir grandes distancias náuticas, cargadas con cientos de kilos de sustancias estupefacientes, principalmente fardos de cocaína. Y en este caso se desprende que podría haber sido utilizada en algún momento para hacer algún transbordo de droga desde un buque nodriza que transitara por el corredor de Fisterra, espacio situado entre 21,7 y 39,5 millas del Cabo Fisterra, entre 40 y 73 kilómetros de distancia del litoral, para la posterior descarga de droga en algún punto del litoral de la Costa da Morte o de la costa de Barbanza.
Un mes después del hallazgo en Ribeira
Dos lanchas similares fueron localizadas hace un mes en la costa de Ribeira. Una apareció varada en la playa de Espiñeirido y la otra, en la zona de O Vilar. La que apareció en O Vilar tenía tres motores Yamaha, de 300 caballos cada uno, y la de Espiñeirido, tenía dos de la misma potencia. Eso les permitiría llegar al corredor atlántico, donde podría estar el barco nodriza desde el que se podría hacer el transbordo de la droga. Lo habitual es que las planeadoras destinadas al narcotráfico que se mueven por la costa gallega tengan dos motores. Pero hay otro dato que refuerza la tesis de la larga travesía, como es que las dos lanchas, de unos 12 metros de eslora, estaban llenas de combustible. En la de O Vilar había unos cuatro mil litros de gasoil, a los que hay que sumar la docena de garrafas llenas que llevaba en cubierta. Similar cantidad de combustible llevaba la otra embarcación, aunque esta tenía varias garrafas esparcidas por la arena, por lo que no se descarta que fueran lanzadas al mar, quizás por las dificultades para llegar a tierra pues la lancha tenía golpes y su neumático estaba rajado. En ambos casos, es evidente la idea de realizar un recorrido mayor y transportar un alijo potente, puesto que cada una de las embarcaciones tiene capacidad para una tonelada de droga.