La empresa eólica achaca al desgaste o al fuerte viento la rotura de las dos palas gigantes

PONTECESO

El vecino de Corme cuya casa recibió el impacto de los restos presentó una denuncia en la Guardia Civil
05 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.EDP, que gestiona -inicialmente perteneció a Desarrollos Eólicos- el complejo eólico de Corme, en el término coruñés de Ponteceso, ofreció el lunes una valoración «provisional» de lo ocurrido en la madrugada del sábado al domingo, cuando dos palas de un aerogenerador reventaron y sus restos fueron a parar a una vivienda situada a 280 metros. Uno de estos trozos impactó contra la fachada, aunque, por suerte, no provocó daños personales ni materiales.
Desde la compañía descartaron que se produjera una explosión en el motor: «Eso no fue, seguro. Tampoco que las palas sean defectuosas porque llevan trabajando 15 años. Suponemos que el fuerte viento o el desgaste del material pudieron ser las causas, aunque no está del todo confirmado porque tenemos que bajar los restos, recoger los trozos esparcidos y llamar a personal especializado para que nos digan qué ha pasado y hacer una revisión de todo el mecanismo», apuntaron. Y añadieron: «Todavía es muy prematuro para asegurar cuál fue la causa de lo ocurrido, pero, en un primer análisis, lo único afectado han sido las palas».
La gestora se mostró sorprendida por el accidente de este fin de semana: «En todo este tiempo nunca se dio un caso como este». Reconoció que en el momento de producirse el incidente, los molinos no tenían activados los limitadores, que impiden a las palas seguir trabajando. «No tenía por qué. La velocidad del viento en ese momento era inferior a los 25 metros por segundo [90 kilómetros por hora]. Aunque es cierto que en las últimas semanas, y debido a los fuertes temporales, los aerogeneradores dejaron de funcionar en algunas ocasiones».
Por su parte, el vecino de la aldea de O Roncudo, perteneciente a la parroquia de Corme Aldea, presentó el lunes denuncia en la Guardia Civil. El afectado, que insiste en que sea preservada su intimidad, alegó que el suceso pudo «rematar en traxedia» si en lugar de ser de noche fuese de día. Y añadió: «Ese aparato en concreto levaba unhas dúas semanas facendo un ruído cada vez máis insoportable».
Reclamación ante la Xunta
Este suceso ha vuelto a encender las alarmas de varios vecinos, cuyas casas están, en algunos casos, a menos de cien metros de los postes. Rafael Tirado Bejarano reside fuera de Galicia y tiene una vivienda en Corme. Relató que cuando el parque se puso en funcionamiento, varios vecinos pusieron una «reclamación administrativa ante la Xunta de Galicia por la cercanía de los aerogeneradores». Y argumentó su decisión: «De lo que los planos fijaban cuando nos los mostraron y la realidad han sido bien diferentes. Nosotros vivimos fuera y cuando llegamos de vacaciones aquel año ya nos encontramos con el parque en funcionamiento. De hecho, yo tengo un molino situado a escasos 55 metros de mi casa. Pero la Xunta rechazó en aquel momento nuestra reclamación».
A los afectados solo les quedaba una alternativa: «Ir por la vía judicial, pero claro, éramos tres afectados y, por tanto, una comunidad de vecinos con poco peso y desistimos, pero este suceso nos acabó dando la razón en nuestras quejas», apuntó Rafael Tirado Bejarano.
Un parque del año 2000 que tiene 61 aerogeneradores
El parque eólico de Corme se puso en funcionamiento en el 2000. Fue de los primeros en instalarse en la Costa da Morte. Tiene 61 aerogeneradores y el tamaño medio de cada pala como las que reventaron el fin de semana miden 15 metros. Las viviendas más próximas datan de los años 1992-1995, según apuntaron los vecinos.