
La embarcación de 18 metros de eslora tiene un peso aproximado de seis toneladas
21 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La planeadora que apareció volcada a primera hora de la mañana del domingo día 12 de junio en las inmediaciones de Santa Mariña, Ponteceso, llevaba consigo todos los elementos tecnológicos necesarios para las tareas de carga y descarga de droga. La embarcación tiene una eslora de 18 metros y casi cuatro metros de manga. Posee cinco motores de 300 caballos de potencia cada uno. Cada propulsor pesa unos 300 kilos y cuesta unos 24.000 euros.
El peso de la planeadora ronda las 6-7 toneladas en vacío. Además, habría que añadir los 3.000 kilos de droga alijados en Arou y los tres o cuatro mil litros de gasolina necesarios para alimentar estos potentes propulsores. Cada motor consume, de media, entre 50 y 60 litros de combustible a la hora, y permiten alcanzar una velocidad punta de unos 60 nudos (unos 120 kilómetros por hora).
Esta embarcación, fondeada en el pantalán del Servicio Marítimo de Oza (A Coruña) desde el pasado martes, tiene un chasis muy similar a la incautada por la Policía Nacional y Aduanas en enero del 2015 en una antigua nave del astillero cabanés de Roseva, salvo en un punto: la decomisada en Roseva tiene motores intraborda. La planeadora volcada en Santa Mariña lleva un refuerzo exterior en la zona de proa, que sirve para arrimar la planeadora al buque nodriza cuando va a cargar la droga en alta mar.
Los expertos apuntan que pilotar este tipo de planeadoras requiere de unas manos expertas para su pilotaje. Esta falta de pericia fue la que probablemente provocó el accidente a escasos metros del embarcadero de Santa Mariña.
El equipamiento de la planeadora es muy básico, pero a la vez muy efectivo: un radar, una emisora de radio de 27 megahercios y un GPS sencillo para determinar la ruta. En lo que respecta al gobierno de la embarcación (cuadro de mandos), la lancha tiene lo indispensable: cinco mandos aceleradores, indicadores de combustible, un mecanismo de «hombre al agua» y el cuentarrevoluciones de cada motor. Es decir, lo básico para transportar droga. El objetivo es liberar la embarcación de espacio, porque entre garrafas de gasolina y fardos, apenas queda espacio en este bólido del mar, cuyo coste total supera los 200.000 euros.