El periodista cormelán Jesús Ferreiro Rúa, preside desde hace años la fundación que lleva el nombre del malogrado buque
01 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El cormelán Jesús Ferreiro Rúa, un periodista que se enamoró de las historias que iban a bordo del Titanic, preside desde hace años la fundación que lleva el nombre del malogrado buque. Coincidiendo con la exposición que hasta el día 13 está en el Parrote (A Coruña), Ferreiro ofrecerá el sábado en el Sporting Club Casino, a las 19.30 horas, una charla sobre el barco más famoso de la historia.
-¿Qué tiene el Titanic que continúa levantando pasiones?
-Esa es la gran pregunta. Ha habido otras muchas catástrofes marítimas en este tiempo, pero ninguna ha generado tanta expectación y tanta leyenda como el Titanic. Sin duda se ha convertido en un mito, pero el motivo no alcanzo a comprenderlo del todo. La verdad es que ya era un mito antes del hundimiento. En el acto de botadura del casco del Titanic se dieron cita en Belfast alrededor de 100.000 personas, según la prensa de la época. Algo inaudito. Va más allá de la razón.
-¿De dónde le viene la afición?
-Soy periodista y durante 25 años hice un programa de radio que se llamaba Onda Pesquera, y los días 14 y 15 de abril lo dedicábamos siempre al Titanic. Tuve la oportunidad de hacer entrevistas a nueve de los supervivientes, con algunos de los cuales llegué a tener gran amistad. La historia llegó a apasionarme y busqué si había alguna fundación que se dedicase a preservar e investigar el legado del Titanic, pero me encontré con que no había. Y como los de Corme somos así, pues la fundé yo en el 2008. Y desde entonces estamos peleando para mantener viva la historia de las historias.
-No habrá sido fácil hacerse con un patrimonio como el que exponen.
-Es una labor complicada, entre otras cosas porque es una fundación sin ánimo de lucro y tampoco tenemos el dinero para hacer todo lo que nos gustaría hacer. Pero vamos contando con colaboraciones para sacar adelante exposiciones como esta.
-Es una colección impresionante.
-Creo que lo importante no son tanto los objetos, como las historias de valentía que hay detrás. Lo que pretendemos es que la gente salga de la exposición conmovida.
-¿Queda todavía algo que contar?
-Ha sido contado todo muchas veces y no siempre de la manera más correcta. Muchos guionistas han ido arreglando la historia según su conveniencia, para que la película fuese más atractiva.