La que fue una de las salas míticas de la comarca anunció ayer que echaba el candado
22 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Bienvenidos, bienvenidas, una noche más a Disco A Vieira. ¡Esas manos al aire familia!». Este fue el tradicional saludo de cada uno de los disyoqueis que pasaron por la histórica discoteca de Ponteceso desde el año 1987, y que desde ayer pasará al recuerdo de tantas y tantas generaciones.
La familia Domínguez, la fundadora de lo que en los años 60 comenzó siendo una sala de fiestas, hizo pública ayer la decisión de no continuar a través de un perfil social de la discoteca: «Esta es la carta que nunca quisimos escribir. Pero toca despedirse», comienza el comunicado. «Gracias por hacer de Discoteca A Vieira un lugar único y, de alguna manera, inmortal», continúa. «Pasarán los años, pero nos sentiremos orgullosos de haber estado allí. Siempre nos quedarán los recuerdos de esas noches imborrables y de todas esas anécdotas que salen una y otra vez», concluye. ¿El motivo? La familia no desvela nada por el momento.
Los que ya se pronunciaron fueron los que formaron parte de su historia durante las distintas épocas de la movida nocturna de la comarca. «Incrible a onde chegaban os coches un sábado»; «Os mellores momentos foron alí»; «Non se pode expresar en palabras. Vaise a mellor», o «Sempre vos teremos no noso corazón», fueron solo una parte de las reacciones que desencadenó la noticia en las redes sociales. Cada vez quedan menos.