La antigua estructura de un aserradero de Ponteceso presenta grandes grietas
02 ene 2024 . Actualizado a las 19:18 h.Son muy pocas, y forman parte del patrimonio industrial y de memoria colectiva de la comarca. Las chimeneas de las viejas instalaciones, ya fueran aserraderos o plantas de caolín o de tejas, resisten a duras penas. Unas más duras que otras. El mantenimiento no existe: sería muy caro y además llevan decenios sin prestar servicio.
Una de las que están en riesgo es la que está entre A Bugalleira, en la parroquia de Tallo, Ponteceso, y la de Pazos, zona limítrofe a la que pertenece. Riesgo muy aparente, a la vista de las grietas que casi la dividen a la mitad, y las más grandes en la parte del cono. Eso sí, ya llevan tiempo, y con esa resistencia es probable que sigan aguantando. El tiempo dirá. Formó parte de un antiguo aserradero de gran actividad desaparecido en la década de los setenta, tras un incendio.
Hay más, pero nada excesivo. La de Kaolines de Laxe, junto a la playa. La de tejas de Bembibre, en Val do Dubra, junto a la carretera de Carballo a Portomouro, o la de El Progreso, en Buño. También estaba la de Meirama, en As Encrobas, Cerceda, pero esa sí que ya ha pasado a la historia.