Vimianzo planta cara al sedentarismo: «O de coidar o noso corpo non se toma tan en serio como se debería»

Pablo Varela Varela
pablo varela CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Teresa Castro y Leticia López, sanitarias del centro de salud de Vimianzo
Teresa Castro y Leticia López, sanitarias del centro de salud de Vimianzo Ana Garcia

El personal médico del centro de salud impartirá una charla sobre hábitos saludables en el colegio del municipio

03 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Decía el poeta Rainer Maria Rilke que la verdadera patria es la infancia, y es ahí, en los primeros compases de vida de toda persona, donde dos facultativas del centro de salud de Vimianzo, Teresa Castro y Leticia López, buscan dejar una semilla contra el sedentarismo. «Hai un problema importante con isto. A actividade física está diminuíndo e, se desde moi pequenos se traballan cuestións como unha boa alimentación, o cambio será fundamental», expresa Castro.

El próximo 30 de noviembre, el colegio de Vimianzo acogerá una jornada sobre estilos y hábitos de vida saludables, orientada a niños de seis y siete años. El contexto que se ha escogido no es casual, porque los críos estarán inmersos en clases de ciencias con el foco puesto en el conocimiento del ser humano. La idea es que, además de lo que se encuentren en los libros, interioricen que el cuerpo, físico y mente, también se cuidan, y que la responsabilidad de ello es propia. «O de coidar o noso corpo non se toma tan en serio como se debería», reflexiona Castro.

Para llegar a las nuevas generaciones no habrá fórmulas de último cuño, sino que el motor de las charlas será la diversión. Castro sostiene que, en líneas generales, los niños se sienten más cómodos o interiorizan los conceptos clave si, durante la actividad, «atopan un pracer ou gozan con ela». «O que se está buscando é plantar unha semente, impartindo pautas sobre nutrición, por exemplo. Recomendacións que se lles fagan amenas dentro do día a día do colexio», agrega Leticia López.

Ana Garcia

El proyecto se ha ido madurando con el tiempo, aunque ya estaba en marcha antes de la pandemia. Teresa Castro, que comenzó a correr siendo muy joven, apunta a la importancia de fomentar la actividad física de carácter diario, más allá del deporte en sí. Es decir, que todos los días se intente estar en movimiento para evitar que el cuerpo se oxide. «Hai cousas que se están perdendo: hai nenos que xa non van ó colexio andando, e moitos xogos son nas pantallas e non na rúa, onde antes atopabas ós rapaces coa pelota ou saltando á corda», expone Castro.

En este sentido, y pese a que la Costa da Morte ofrece multitud de disciplinas y clubes federados para la práctica deportiva, Castro incide en que uno de los objetivos es concienciar sobre la necesidad de estar activos, esquivando el sofá o estar sentados todo el rato. «A práctica de deporte está fomentándose. Nós falamos doutra cousa: se podo subir dous pisos camiñando, será mellor que coller o ascensor», concluye.

Ana Garcia

El hecho de estar más en movimiento es solo una parte del proceso, porque la otra apunta a qué se lleva al plato. Por ejemplo, en el desayuno o incluso comidas bisagra como la merienda. «A miúdo atopámonos con que se lle pregunta ó neno se quere primeiro a froita ou o bocadillo. E ves que por froita falan dun tetrabrik de zume. Iso non é froita», determina Castro, que alude a la necesidad de reducir el consumo de azúcares y fomentar este aprendizaje desde edades tempranas.

De inicio, la charla del día 30 se centrará en el colegio de Vimianzo, pero el personal sanitario participante se ha mostrado dispuesto a extender esta iniciativa a otros centros educativos del área que atienden desde el centro de salud municipal. Castro, que es la jefa de servicio, señala que Atención Primaria sigue a pacientes de Camariñas, Vimianzo y Zas, lo que abre el abanico final de posibilidades a estos tres concellos de la Costa.

«Estamos abertas a ir a outros colexios. E logo, a que eles veñan ó centro de saúde de visita, perdan o medo e o vexan como algo seu», dice Castro. Pero además, hay otra meta: que el aprendizaje llegue al núcleo familiar, con los pequeños como tutores de aquellos que ya peinan canas, como padres y abuelos.