Descubren que el Cruceiro de Cheis, datado en el siglo XIV, fue preparado para ser pintado
VIMIANZO
Los peldaños podrían tener petroglifos o marcas de cantero
04 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque todavía falta por entregar la memoria técnica, todo parece indicar que el Cruceiro de Cheis, en Vimianzo, fue levantado en el siglo XIV, con lo que la confirmación de este dato lo convertirá en uno de los más antiguos de Galicia, junto al de Melide. No es está, sin embargo, la conclusión más llamativa de los trabajos de recuperación encargados por el Concello vimiancés.
Tal vez el descubrimiento más relevante es que los especialistas encontraron lo que se conoce como capas de preparación que se aplican antes de pintar. Aparecieron en la cabeza de la virgen en las manos del niño y en las vestimentas de ambos.
Otra de las cuestiones que han salido a la luz a raíz de estas labores ha sido la explicación de la figura que aparece en el reverso. Según los especialistas representaría a la persona que encargó, y financió, la realización del cruceiro. Los arqueólogos creen que el motivo fue un acto de penitencia, porque aunque aparece vestido como una persona noble, se le representó descalzo.
En el informe que realizarán los especialistas encargados de los trabajos también ponen de manifiesto que la vara del cruceiro es posterior a la cruz, el cuerpo iconográfico, que sí tiene esa antigüedad de más de 500 años. Además, comprobaron que el núcleo de la base se encuentra en buenas condiciones y que todos los peldaños tienen marcas talladas en la piedra. Barajan actualmente si se trata de petroglifos, la firma de los canteros u otro tipo de representaciones. En todo caso, esta parte está pendiente de un estudio detenido de fotogrametría.
De hecho, el equipo señaló que todavía quedan muchas pruebas que realizar tras el trabajo de campo y la restauración y algunas de ellas se refieren a los rostros de las figuras o el significado de las capas de preparación.
Instalado en su posición original y con todo su entorno excavado
Las labores para la recuperación del conocido como Cruceiro dos Santos se iniciaron en la segunda quincena de agosto. Entre los trabajos que se realizaron en el entorno está la reconstrucción del perímetro de observación y se configuró de nuevo el murete que lo protege, intentando respetar los líquenes con la intención de alterar lo menos posible el paisaje que circunda el valioso Ben de Interese Cultural.
Tras la excavación se realizaron tareas de nivelación del suelo y se conformó una nueva zapata. Sobre esa pieza se colocó una lámina que impide que las sales del suelo acaben afectando a la piedra.
El equipo de trabajo estuvo formado por las arqueólogas Mónica Borrazás y Cristina Seoane, y la restauradora Comba Torre, que contaron con la colaboración del cantero vimiancés Ismael Cernadas. Desde el gobierno local señalaron que el resultado ha sido muy satisfactorio y que seguirán impulsando estas líneas de trabajo sobre el patrimonio.