Cinco litros de leche ya equivalen a lo que cuesta un café en la comarca

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. ALVITE MAZARICOS / CORRESPONSAL

ZAS

Una explotación láctea en el municipio de Carballo.
Una explotación láctea en el municipio de Carballo. ana garcía< / span>

Los contratos emitidos por las industrias transformadoras sitúan el precio del producto en 19 céntimos

27 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El precio de la leche sigue desplomándose. Los que aseguraban que la crisis había tocando fondo, que las cosas no podían ir a peor, han vuelto a equivocarse. La renovación de los contratos lácteos que estos días están llevando a cabo granjeros e industrias ha traído consigo una nueva bajada de las cotizaciones de la leche y echado por tierra las esperanzas de muchas explotaciones que la situación pudiese, cuando menos, estabilizarse.

Son muchos los ganaderos de Bergantiños, Soneira y Fisterra que, si nada lo remedia, cobrarán el producto durante los próximos cuatro meses (período medio de duración de los contratos en la zona) a menos de 20 céntimos el litro. O dicho de otra manera, necesitarán vender cinco litros del alimento para poder ingresar lo que cuesta un café, un euro.

«Firmar un contrato a 20 céntimos supón recoñecer por escrito que vas perder diñeiro co teu traballo», denuncian desde la asociación Gandeiros de Mazaricos, a la que también están adscritos profesionales de Dumbría, Vimianzo y Zas, donde apelan a las cifras oficiales para justificar el mal momento que atraviesan las granjas. «Os últimos estudios de costes tanto do Ministerio de Agricultura como da propia Interprofesional Láctea ou, mesmo de cooperativas coma Feiraco, falan dunha horquilla de custos que vai dos 29 aos 34 céntimos. Todo o que sexa vender por debaixo deso supón perder diñeiro».

Imposible subsistir

¿Puede un ganadero subsistir cobrando 19 céntimos por litro de leche? Parece evidente que no, y así lo reconoció recientemente la propia conselleira do Medio Rural que señaló la necesidad de que empiecen a funcionar de forma urgente muchas de las medidas normativas que se han puesto en marcha en los últimos meses. La merma de ingresos está provocando un aumento de los impagados por parte de las granjas, que afecta a talleres, comerciales agrícolas y veterinarias y empresas de maquinaria.

No hay comprador

Por si no fuese suficiente con los bajos precios, los ganaderos se encontrarán con otro problema: la imposibilidad de vender a un precio competitivo la totalidad del producto. Al parecer hay un excedente importante de leche en el mercado -desde el sector se niega este extremo- que ha llevado a las lácteas a imponer un tope de producción a cada ganadero. A las cantidades que se produzcan por encima de ese límite se le aplicarán descuentos de hasta 12 céntimos por litro: si una granja cobraba la leche a 28 céntimos (precio medio en Galicia), pasaría a cobrar lo que exceda su cupo a solo 16 céntimos.

Tanto la francesa Lactalis como la gallega Feiraco, la dos que más leche recogen en la zona, ya han comunicado a sus ganaderos la nueva situación.