El gobierno carballés, por su parte, supera los 12 millones de ahorro y se queja de no poder invertir
14 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Zas, como puso de relieve ayer su alcalde, Manuel Muíño, en el pleno ordinario en el que se aprobaron los presupuestos con la abstención del PP, tiene ya más dinero en el banco, 4.041.855 euros, que el presupuesto del que dispondrá inicialmente para el 2018, 4.040.507 euros. Una situación que se deriva de la buena salud económica del Ayuntamiento, el cambio de políticas en el reparto de fondos por parte de la Deputación da Coruña y, sobre todo, las limitaciones al gasto impuestas por el Ministerio de Hacienda.
«Isto non pode ser, é inmoral e indecente, porque, aínda por enriba, nin sequera se nos deixa baixarlles os impostos aos veciños», le echó en cara Muíño al portavoz del PP, David Gómez Brandariz, porque, aún reconociendo que el edil no tiene interlocución directa ni influencia sobre las decisiones de Montoro, «representan as mesmas ideas políticas».
Al margen de las quejas, el alcalde desgranó algunos datos que, desde su punto de vista, demuestran las bonanzas de estos presupuestos para el municipio. Puso el acento que el año pasado la previsión inicial era de 3.867.671 euros y acabó en 4.336.068, por lo que da por sentado que en este 2018, cuando liquiden cuentas se apreciará una subida considerable. Con todo, ya de inicio el crecimiento es de un 4,46 % respecto al año pasado y las inversiones reales crecen un 11,59. Además, el gasto de personal, que supone el 16,22 % del total, se ha reducido un 16,22 % en relación con el ejercicio 2016.
Plan de la Deputación
Para Muíño hay una causa fundamental de estas cifras, y no solo para Zas sino para todos los municipios de la provincia, que es el reparto de los fondos con «criterios obxectivos e non partidarios». Así, si en el último gobierno del PP, Zas recibió para el 2015 293.000 euros, en este 2018 le llegarán de la Deputación, 837.509 euros. Gómez Brandariz le replicó que eso es posible porque Diego Calvo «deixou un superávit histórico», y el alcalde le replicó que sí, a costa de que las ayudas para Zas fueran todas de «999 euros, ou algún vez de 1.999 euros, mentres llas quitou ás entidades e para os concellos do PP dende logo non era así».
Por su parte, el Concello de Carballo cerró el ejercicio económico del año pasado con un remanente de tesorería de casi de nueve millones de euros. Esto quiere decir que el gobierno municipal contará, en teoría, con 9.322.897 euros -casi dos millones más que el ejercicio anterior- para afrontar los gastos generales de este año, al margen del presupuesto. Esta cifra, y otras muchas dentro de la liquidación del presupuesto, fue dada a conocer ayer por el alcalde, Evencio Ferrero, y la concejala de Facenda, Belén Lendoiro, y reflejan que el Concello de Carballo siguió mejorando en el 2017 su situación económica. El que más espacio se llevó en la comparecencia fue el trecho de gasto: se cumplió por 6.220 euros, lo que supone que el Concello no puede gastar más porque, de hacerlo, significaría incumplir la regla de gasto. Esto último implicaría hacer un plan de ajuste «e estar dando contas ao Ministerio de Facenda continuamente. É irracional que xerando máis ingresos ca gastos teñamos que seguir axustándonos ao plan de axuste imposto polo Goberno central», dijo el alcalde.
Ley Montoro
En más de una ocasión se ha escuchado a los regidores de la comarca criticar la ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, popularmente conocida como la Ley Montoro, en aspectos como la imposibilidad de destinar a inversión el superávit, esto, la cantidad que los ingresos superan a los gastos. «Os que axustamos e cumprimos vemos como despois no se nos deixa reinvestir no benestar do pobo», apuntó el regidor. En este sentido, Ferrero añadió que pese a que Carballo está en la mejor situación económica de la historia con más de 12 millones de euros de tesorería, un remanente de más de 9 millones, un superávit de 1,4 millones y un resultado presupuestario de más de 4 millones, «é difícil explicarlle á poboación que non se poden acometer as melloras que demandan, polo que esperamos que a Administración nos deixe investir, por fin, o remanente», añadió Evencio Ferrero.