El servicio de pediatría de Zas es insuficiente. Nunca fue de lo mejorcito de la comarca, pero de un tiempo a esta parte su calidad va cuesta abajo. Un grupo de padres creó una plataforma de protesta hace algunos meses, con el apoyo y asesoramiento del Concello, y desde entonces han llevado sus reivindicaciones a los medios, al resto de vecinos, a las citas destacadas y hasta a los partidos de fútbol, en cuyas gradas colgaban sus pancartas para asegurarse ser vistos por el mayor número de personas posibles.
También vistieron las parroquias y los dos cascos urbanos con sus mensajes: «Zas sen recortes de pediatría», «Non somos de dereitas nin de esquerdas, somos os de abaixo e imos a polos de arriba», «Por un servizo de pediatría digno para todos os nenos», «Coa saúde dos nenos non se xoga», «Os nenos tamén enferman nas vacacións»... Y así, sus mensajes fueron haciéndose onminpresentes.
Hasta solicitaron reunirse con los representantes de todos los partidos con presencia en el Parlamento de Galicia. De algunas sesiones salieron más contentos que de otras. Aunque de la palabra de la oposición, en perenne campaña política, tampoco ha de fiarse uno demasiado.
En general, la respuesta que se le da es la de: «Se hace lo que se puede, dados los medios disponibles» o «En otros sitios están aún peor». Es cierto. Mismamente los niños de Muxía, Dumbría, Coristanco o Malpica tampoco van muy bien servidos. Sin embargo, muchas de esas voces demandantes fueron disipándose con el tiempo. Algunos por haber logrado el remiendo que pedían, otros, por desgaste al ver que no había nada que hacer.
Porque claro que cansa correr con el viento en contra, y con todos los elementos apuntando hacia ti, y con políticos diciéndote que la respuesta está en que se licencien más médicos, que se saquen más plazas de MIR o que se les incentive (económicamente, claro está) para que se sacrifiquen escogiendo una plaza del rural.
Soluciones sólidas y duraderas todas ellas, según ellos. La despoblación y la falta de niños hace que al rural le correspondan menos servicios y, a su vez, la falta de estos servicios y de oportunidades laborales hace que las familias no puedan asentarse en la Costa da Morte. Es la pescadilla que se muerde la cola. Aunque, claro está, según el Partido Popular la solución es pagarles más a los médicos, o ponerles un cómodo pisito en Baio para que así vengan más contentos a trabajar a Zas.
Seguro que eso soluciona las carencias por las que se quejan los padres, y por las que se unieron a la gran movilización que acogió la plaza de la Quintana el domingo. Soluciones reales, para problemas reales. Buen eslogan, debería apuntárselo el PP de cara a las municipales. Les irá bien.