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La cantera del talento | Ismael Díaz integró la lista del PSOE local y con 14 años le extirparon un tumor benigno nasofaríngeo
24 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Ismael Díaz Mata acaba de cumplir los 24 años. Desde que tiene 20 dirige, junto a su madre, la explotación ganadera As Abruñeiras, en Romelle, Loroño (Zas). Los dos son socios de una granja de vacas destinadas a la producción de carne. Tienen 83 cabezas entre vacas, becerros, novillas y toros. Se dedican a la cría y están avalados por la certificación de Ternera Gallega Suprema. Mitad de las reses las tienen en extensivo, y su objetivo es fomentar este sistema, que les resulta más rentable, según expresa el joven. También hacen servicios agrícolas externos de estiércol y rolos de hierba seca y silo. Ellos dos se las ingenian para sacar adelante, asimismo, la producción de grelos que, hasta hace poco, iba destinada a Gadisa. Ahora termina en los mercados. Y por si fuera poco, Ismael aún se encarga, además, de distribuir las raciones de alimento para otras explotaciones de la CUMA Soneira Bergantiños los días que la persona titular descansa.
«Traballo de sol a sol. Non teño fins de semana. É o que teñen as vacas: hai que atendelas todos os días. Pero aínda máis escravas son as hortalizas», traslada, a lo que añade: «Festas? Son de noite. Aínda me dá tempo de durmir a sesta [sonríe]. O bo que ten isto é que andas á túa bóla».
Con esta filosofía se toma el día a día Díaz Mata, que aún piensa en seguir creciendo. Ya lo hizo desde su incorporación a la granja. «Había 27 vacas. Pedín unha subvención para comprar máis, e aínda queremos ir incrementando ata chegar a unhas 70 ou 80 nais», cuenta, aunque por el momento andan algo «xustos de terreo», confiesa.
En total, manejan unas 40 hectáreas. La mayoría, arrendadas o «deixadas». Contratan los servicios de una empresa para sembrar el maíz y realizar el ensilado.
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Son muchos los trabajos que el ganadero lleva a cabo a diario. Tiene que preparar y limpiar las camas de hierba seca, sacar a pastar a los animales, darles el alimento... Hasta asiste los partos. «Ás vacas cólleslle cariño. As de carne bótanche quince anos», comenta. A los diez meses, los becerros se van para Cárnicas Galbán, de Lugo.
Su madre trató de buscarle otro futuro, lejos de las vacas, recuerda el hijo. Por ello cursó el ciclo medio de Electromecánica de vehículos automóviles en Ponteceso. Sin embargo, la pasión por las reses era algo que Ismael llevaba dentro «xa dende cativo». Así, pues, acabó formándose en Producción Agropecuaria en el centro coristanqués de Fonteboa, y tuvo claro que su destino pasaba por continuar con la explotación familiar.
Una pasión desde niño
Es una historia curiosa, pues su abuelo, antes de él nacer, tuvo unas pocas vacas, que acabó vendiendo. El joven, que hasta los seis años vivió en Treos, Vimianzo, tomó el gusto por estos animales a través de sus vecinos, también, después, de Romelle. Guarda recuerdos con apenas cuatro años. «Íalle axudar a muxir», relata. Su abuelo falleció y las reses regresaron a su casa para «entreter» a su abuela. «Foron vindo máis e, máis tarde, fíxose cargo miña nai. Mercamos unhas instalacións antigas que fomos renovando pouco a pouco», explica.
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«Ao fútbol xoguei no seu día. Agora moito tempo non me queda para iso», apunta. Pero Díaz Mata es, incluso, todavía, más polifacético. En las últimas elecciones municipales integró la lista del PSOE local. Fue su primera incursión en la política: «Veu Sheila Rial a onda min e foi por axudarlle».Ya de pequeño demostró ser un todoterreno. Con 14 años le diagnosticaron un Angiofibroma de cavum, un tumor benigno en las vías respiratorias. Pasó por quirófano con éxito y en este 2023 recibió el alta definitiva después de acudir a las revisiones. «Quedei ben, non me pasou factura. Si no momento», narra.
Su progenitora, María del Camen Mata López, y él, se van entendiendo en la explotación.