F. LÓPEZ LA ENTREVISTA Iñaki Pradera Azkune, directivo y jugador de la Sarriana Una inoportuna lesión en febrero de la temporada pasada acabó con la resistencia del jugador de la Sarriana, Iñaki Pradera. Su intento de regreso ante el Sada fue la puntilla y pone fin a veinte años de carrera futbolística desde que, con diecisiete años, abandonó su localidad natal de Basauri para jugar en el Oviedo. Luego Zamora, Basconia, Eibar, Lugo, Endesa y Viveiro vivieron de sus goles. En la campaña 94/95 fichaba por los de Ribela entidad en la que ahora también desempeña el papel de tesorero.
07 nov 2000 . Actualizado a las 06:00 h.Cuando más le necesitaba el equipo y después de una larga recuperación, Iñaki Pradera decidió poner fin a su carrera como futbolista. En febrero de este año frente al Burela sufría una lesión que le afectó dos vertebras y, aunque intentó el regreso hace unos días ante el Sada, recayó y tuvo que abandonar. Atrás quedan veinte años desde que con 17 años salió de su localidad natal, Basauri, para enrolarse en el Oviedo. Su decisión es firme y el fútbol pierde a un prolífico y elegante goleador. -¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del fútbol? -Comencé siendo muy niño en los equipos de mi pueblo. Luego juegué en la Liga Nacional juvenil donde encontré jugadores como Michel del Real Madrid y los hermanos Pachi y Julio Salinas. -¿Recuerda cual fue su primer salario como futbolista? -Sí. Fiché por el Oviedo con 17 años y me pagaban 35.000 pesetas, los gastos de estancia y 500.000 pesetas de ficha. Estaba con los carbayones Nando Yosu y él fue el que se interesó por mí. -¿Cuándo da el salto para jugar en un equipo gallego? -Después de tres años en el Oviedo fui al Zamora. Regresé a mi tierra para jugar con el Basconia y Eibar y fue cuando me fichó el Lugo. Luego pasé por el Endesa y Viveiro. En la temporada 94/95 vine a Sarria. -¿Recuerda cuantos goles ha marcado en su carrera? -No llevó la cuenta, pero creo que una media de 20 por campaña, en todos los clubes. -Toma la decisión de dejar el fútbol, siendo además directivo de la Sarriana. -Lo de directivo es algo circunstancial y todos saben porqué. Pero estaba muy ilusionado por echar una mano a mis compañeros. Lo intenté frente al Sada después de ocho meses y estoy que no me muevo. Lo siento por todos y por este pueblo que se portó muy bien conmigo. No esperaba tener que retirarme así».