El Compostela visitará al Lugo (17.00 horas) sin haber entrenado en los últimos días. Los futbolistas, que están citados a las dos de la tarde en el estadio de San Lázaro, mantienen su postura ante los impagos de José María Caneda y parecen dispuestos a no ejercitarse hasta final de temporada si el club no paga alguna de las cinco nóminas que debe. El presidente está esperando que el Ayuntamiento firme el convenio por el que el Compos recibiría una cantidad aproximada a los 180 mil euros, con lo que el mandatario salvaría el ejercicio.
En el mejor momento deportivo de la temporada, el Compostela visitará a un Lugo que todavía no renunció a la posibilidad de disputar el play-off de ascenso. Los lucenses están a ocho puntos de la cuarta plaza y no pueden ceder en ninguna de las seis jornadas que restan para la conclusión de la fase regular. El Lugo, que viene de darle vida al Racing de Ferrol en A Malata (ganaron 2-0 los de Luisito, que siguen en puestos de descenso), recibirá a un Compostela en situación crítica. Los blanquiazules llevan casi dos semanas sin entrenar y físicamente pagarán un alto precio en el feudo del Lugo.
Fabiano Soares, entrenador blanquiazul, sabe que sus jugadores no podrán competir al cien por ciento ante el Lugo. Es consciente de que a medida que avance el partido el Compostela tendrá muchas dificultades para aguantar sobre el rectángulo de juego. Sin embargo, ni Fabiano ni sus futbolistas quieren entregar los tres puntos de antemano. Están dispuestos a luchar por la victoria, aunque la sorpresa a estas alturas parece poco probable.
Fabiano confía en los suyos, en el buen momento deportivo por el que atravesaban antes de decidir esta huelga. En las últimas cinco jornadas, el Compos sumó tres victorias y dos empates, algo que costará repertir en la recta final de la temporada con esta dinámica de trabajo. Los jugadores tienen previsto reunirse tras el partido ante el Lugo para decidir si continúan o no con su postura a partir del lunes. Cabe recordar que el miércoles el Compos tendrá partido de liga en el estadio de San Lázaro. Recibirá al Eibar, segundo clasificado.
Todos convocados
«A las dos de la tarde estaremos todos allí. Si hay autobús, viajaremos a Lugo. De lo contrario, nos quedaremos en casa», comenta Fabiano, que en estos momentos no sabe si el equipo comparecerá en el derbi. Es una de las posibilidades que barajó Caneda tras la negativa de los futbolistas a entrenarse el viernes y el sábado, aunque no parece muy probable que el máximo mandatario se arriesgue a una fuerte sanción y al descenso administrativo del equipo en caso de una doble incomparecencia. Por eso, todo apunta a que hoy habrá autobús para viajar a Lugo.
De todos modos, recuerda Fabiano que el equipo no está preparado para competir, después de estar diez días sin trabajar: «El fútbol profesional es más serio que todo esto. Si entrenas, compites. Si no entrenas, es mejor no competir. Si el club hace las cosas mal, los jugadores no tienen por qué hacerlas mal también. Hay otras formas de actuar».
El técnico es conciente de que «dar la campanada es casi imposible. Viajar a Lugo es perder el tiempo. Vamos allí para perder. Estamos haciendo el ridículo y en el campo, ante el Lugo, podemos hacer lo mismo».
Mínimas posibilidades
El entrenador blanquiazul entiende que «las posibilidades de ganar en Lugo son mínimas. Es como si viajase Papá Noel. Por mi parte, intentaré hacer el mejor equipo posible para competir, pero sin entrenar será difícil oponer resistencia ante un adversario que está más motivado y mucho más preparado». Insiste en que «sin saber cómo están los jugadores no se puede hacer una alineación. Estoy bastante triste por toda esta situación, pero no pienso abandonar. Estoy en este barco y me hundiré con él, aunque está claro que soy la parte más débil».