El catedrático de Economía reconoce que «se estruja la cabeza» para no desmoralizar
21 nov 2011 . Actualizado a las 11:34 h.Al contrario de lo que cabría pensar por su creciente protagonismo, para un experto en Economía, como es el caso, corren malos tiempos. Y es que, al menos a este catedrático de la Universidad de Vigo le resultaría más satisfactorio responder a las preguntas sobre la situación actual en otro contexto. «A uno le crea ya cierto mal rollo, tener que estar diciendo cosas que no son positivas, a veces te estrujas la cabeza para hablar en positivo, pero no es fácil», comenta Xosé Carlos Arias. Está convencido de que si insistes en un mismo mensaje acaba abocando al pesimismo y, por tanto, uno mismo favorece la espiral.
Para evitarlo lo primero de todo es explicar bien las cosas. Con ese propósito ha escrito con su colega Antón Costas La Torre de la Arrogancia, un ensayo para que cualquier persona pueda seguirlo. «Un poco hace alusión al mundo que teníamos antes de la crisis del 2008, en el que creíamos que sabíamos todo sobre cómo funcionan las finanzas o cómo enriquecernos; está claro que había una arrogancia intelectual, política y financiera».
Pese a tanta desesperanza y a semanas en las que parece asomar el abismo, Xosé Carlos Arias logra desconectar sin problemas con la ayuda de Bach o de los poemas de Szymborska. «Se puede desconectar de la Economía, si no, serías como decía Marcuse, unidimensional».
Sus alumnos de la Universidad de Vigo perciben que el mundo que viene es diferente, que ofrece menos oportunidades para el trabajo y que van a tener que pelear más. «Sin duda, esto les afecta de algún modo; ahora se ha roto esa torre de la arrogancia y esto también lo viven; se va imponiendo la idea de que por primera vez en muchas décadas una generación va a vivir peor que la anterior y se les ve más preocupados por su futuro», explica, para advertir a continuación que sería triste que de la propia crisis no se aprendiera nada, al menos cierto espíritu crítico.
De lo que no suele hablar este economista nacido en el Lugo intramuros (como él advierte orgulloso) es de su incursión en la política municipal durante el gobierno de Ventura Pérez Mariño. Advierte un deterioro del nivel medio de los políticos, lo que provoca problemas como la falta de liderazgo, que a su vez incide en la crisis. «Y ya no hablo de España», señala.
Su rincón especial se encuentra situado bajo el puente de Bouzas, pero también tiene otros como la puerta de salida del aeropuerto de Vigo «porque la traspasas y sales al mundo», el Galiñeiro o el parque histórico de Castrelos.
Xosé Carlos Arias
Catedrático de Economía de la Universidad
Bajo el puente de Bouzas
«Pese a ser feo el puente, la forma que hace debajo es especialmente bonita. Es un punto distinto del paseo en el que muy poca gente se fija».