Molo coge galones en la Tercera División aragonesa

Ignacio Meitín Buján
i. meitín buján VIVEIRO / LA VOZ

CDLUGO

Desde hace un par de jornadas es el nuevo capitán del Tarazona zaragozano

07 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Otro viveirense emigrado con voz de mando. Como Pablo Rodríguez en el Xerez. Pero en el caso de Ramón González Escourido, Molo (Viveiro, 1982), sus órdenes no llegan desde el banquillo sino desde la defensa. El futbolista mariñano ostenta desde hace un par de semanas la capitanía del Tarazona, equipo zaragozano con solera en aquella tierra que lucha por la permanencia en Tercera División, y donde Molo es titular indiscutible en el eje de la retaguardia. «Por antigüedad en el equipo no me correspondía, fue el nuevo entrenador quien decidió que yo fuese capitán», cuenta.

Transcurrieron ya siete años desde que el primogénito del exentrenador del Viveiro y el Foz, entre otros, de quien heredó el apodo, decidiera continuar su carrera lejos de casa, «básicamente por curiosidad», explica. Confiesa que le costó dar el paso, porque «en Viveiro lo tenía todo: mis amigos, mi familia...». Fue Geni, aquel mediocampista talentoso y menudo que vistió la camiseta viveirense con Javi López en el banquillo, quien le abrió las puertas del Norma, equipo de la Tercera División castellano-leonesa. «Me ofrecieron trabajo y allí me fui», recuerda. Molo militó durante cuatro temporadas en el cuadro soriano antes de recalar en su actual club, en el que cumple su tercera campaña y por el que se sacrifica hasta límites insospechados. «Como vivo y trabajo en Navaleno, (Soria), al menos tres veces por semana hago 200 kilómetros al día para ir a entrenar con el equipo», señala, razón por la cual se define como «un tarado del fútbol».

No por estar lejos de casa Molo deja de interesarse por la actualidad del club de Cantarrana, al que defendió desde bien pequeño y al que le guarda un profundo cariño. «Antes de colgar las botas me gustaría volver a vestir la camiseta del Viveiro. Si me saliera un trabajo allí mañana mismo hacía las maletas», dice. Militó en todas las categorías del club viveirense, en el San Ciprián juvenil y también en el Lugo, que le fichó para sus juveniles de División de Honor y con el que llegó a debutar en Segunda División B, «ante el Universidad de Las Palmas».

el deporte mariñano en la diáspora ramón gonzález, futbolista viveirense

«Antes de colgar las botas me gustaría volver a vestir la camiseta del Viveiro»