Arizmendi, duda en el Deportivo para enfrentarse al Alavés

Efe

CDLUGO

GONZALO BARRAL

El extremo recae en sus molestias en la espalda

04 dic 2013 . Actualizado a las 17:36 h.

Aún faltaba media hora para el final del entrenamiento cuando Javier Arizmendi tomó el camino de los vestuarios de Abegondo. Molestias. Nada grave para cualquier otro. Una pequeña odisea en el caso del madrileño.

Y es que el interior diestro ha recaído en una lesión que parecía estar superada y que ahora amenaza con condicionar su rendimiento a largo plazo. Los problemas en el ciático ya le habían obligado a perderse el duelo con el Mirandés y provocaron su prematura salida del campo frente al Zaragoza. Tras irse a la ducha 40 minutos antes del final del choque con uno de sus exequipos, no reapareció hasta que otro viejo conocido visitó Riazor, cuatro jornadas más tarde. Aunque una antes había saltado al césped del Colombino, solo fue para perder tiempo, ya en el descuento.

Muy bien ante el Mallorca

Contra el Mallorca, Arizmendi no solo se mantuvo más de una hora sobre el campo. Fue el autor de la asistencia que sirvió a Luisinho para inaugurar el marcador. Para ello, tiró una pared con Culio y esprintó y se lanzó al suelo, adelantándose al lateral de los baleares. Exhibición de poderío y fe que desató un eufórico festejo por parte del 11 blanquiazul. «Hubo un poco de rabia en la celebración del gol. Me sirvió para desquitarme y olvidar lesiones y molestias», confesaría después el futbolista en la sala de prensa.

Durante su comparecencia, detalló que había padecido «molestias que no me han permitido estar al cien por cien». «Pero cada día me encuentro mejor», aseguró. Una mejoría fruto del trabajo constante. El madrileño se ha volcado en su recuperación para acortar los plazos de la puesta a punto. Unas sesiones diarias de rehabilitación antes de los entrenamientos en Abegondo que parecían haber surtido efecto. «Aún tengo margen de mejora. Espero estar a un nivel alto», advertía hace un par de semanas Arizmendi.

Pero ni en Ponferrada ni el pasado sábado en el derbi pudo verse la mejor versión del jugador al que Fernando Vázquez había encomendado la parcela ofensiva de la banda derecha.

Si contra los bercianos disputó el partido completo, contra el Lugo se retiró en el minuto 68. Antes de tiempo, como ayer en Abegondo. Ahora los médicos del Deportivo analizarán la situación en busca de soluciones alternativas. Por de pronto, es muy difícil que el futbolista esté disponible para este sábado. El objetivo es evitar que la baja se eternice y el técnico pierda una pieza en la que ha confiado siempre que ha estado disponible.

Las alternativas en su demarcación han pasado, principalmente, por Juan Carlos y Seoane. Aunque el míster también ha llegado a ensayar con dos puntas, lo que evitaría mayores novedades en el once.

No es la primera vez que a Arizmendi se le complica una lesión. De hecho, el año pasado pasó tres veces por la enfermería del Mallorca a cuenta de unos problemas en el gemelo.

Su recaída se sumó ayer a la ausencia en el entrenamiento de Insua, Núñez, Wilk, Bicho y Dani Iglesias.