Argentina marca la pauta en los fichajes foráneos

M. PIchel LUGO / LA VOZ

CDLUGO

25 jun 2014 . Actualizado a las 14:27 h.

En estas últimas temporadas, el Lugo siempre ha contado con algún futbolista llegado allende las fronteras de España. Una relación normalmente fructífera, que se ha prolongado hasta esta temporada y, quién sabe, podría volver a incrementarse. En todo este tiempo, un país ha marcado la pauta de los fichajes foráneos del club rojiblanco: Argentina.

Tras el ascenso a la Segunda B, pasado el ostracismo de Tercera, la primera incorporación con pasaporte de otro país fue Mauro Poratti. El argentino de Rosario jugaba en el Céltiga, cuando el Lugo lo llamó. Estuvo tres temporadas, de 2007 a 2010, siendo la última suya la primera de Quique Setién.

En el segundo año del entrenador cántabro en el banquillo, recalaron dos nuevos jugadores del país de Maradona. Un central, José María Belfortti (quien ya traía un amplio currículo en el fútbol modesto español), y el medio Claudio Monti (quien se había dado a conocer en España en el Compostela).

Ambos futbolistas ayudaron a escribir, con letras mayúsculas, la historia reciente del club. Los dos fueron parte importante (prácticamente indiscutibles en las alineaciones de Setién) en la campaña en la que el equipo consiguió la primera posición de su grupo en Segunda B; y a la siguiente, contribuyeron al ascenso a Segunda División. Ambos, titulares en Cádiz en el partido definitivo, con Monti marcando el gol en juego que permitió accder a la felizmente recordada tanda de penaltis. Este no continuó en Segunda A, sí lo hizo Belfortti, que pasó a un papel secundario, castigado además por las lesiones.

Cuatro sudamericanos

El primer año en Segunda marcó el récord de foráneos a la vez: cuatro. A Belfortti se sumaron dos compatriotas, el extremo Tonetto y el delantero Quiroga (lesionado de gravedad casi todo el curso); y junto a ellos, Galindo, mediocentro boliviano cedido por el Arsenal. Solo duraron un curso.