La historia entre David Ferreiro y el Lugo es la de una eterna aspiración, una continua lucha del club por que el futbolista ourensano recalase en el Ángel Carro. Una llegada que se planteó tras el ascenso del equipo rojiblanco en Cádiz, pero ganó el Racing de Santander, y que volvió a estar sobre la mesa el curso pasado, cuando finalmente recaló en el Hércules.
El Lugo seguía interesado en él, y finalmente, los caminos de ambos han terminado por confluir. Algo similar, se puede decir, sucedía el año pasado con el caso de Ernesto. Esta vez no se cruzaron en las intenciones lucenses dos clásicos del balompié nacional, como los santanderinos y los alicantinos, y a la tercera ha sido la vencida.
Línea directa con Cádiz
Y mientras la espera se prolongaba, el equipo rojiblanco ha podido contar con otros futbolistas que militaban en aquel Cádiz que les obligó a disputar la tanda de penaltis para regresar a la Segunda División. Incluso parece que se ha establecido un camino directo entre el Ramón de Carranza y el Ángel Carro, con trasvases continuos de futbolistas entre uno y otro club.
Así, en estas dos últimas campañas, en el Lugo ha recalado David de Coz, que firmará la tercera en rojiblanco, en la que volverá a coincidir con David Ferreiro. En la pasada, también lo hizo Juanjo (el delantero, como el lateral, titular con los amarillos aquella inolvidable tarde del Ramón de Carranza), o Pablo Sánchez, no solo cadista en una etapa anterior, sino a su vez, gaditano de nacimiento. Y el camino opuesto lo han hecho defensas centrales como Diego Garrido, Fran Pérez o Miguel Ángel Tena, y delanteros como Belencoso.