
El equipo de Tino Saqués arremetió contra la gestión del anterior Consejo
31 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La primera junta ordinaria de accionistas del Lugo presidida por Tino Saqués se resolvía ayer con la aprobación de las cuentas del ejercicio anterior y el visto bueno a los presupuestos previstos para la siguiente temporada. El retraso del notario, José Manuel López Cedrón, que llegó casi una hora después de lo previsto fue la única anomalía de una asamblea que se desarrolló con normalidad y una participación de 57 accionistas, que representaron el 72,63% del accionariado del club.
Ejercicio anterior
La campaña pasada se cerró con pérdidas de 850 mil euros. «La desviación negativa de 849.929 euros» se acumula en las cuentas de la temporada anterior por la falta de ingreso de las cantidades previstas en el capítulo de subvenciones («571.843 euros» que deben la Diputación y el Concello al club), en los ingresos de la grada del Fondo Sur («200.000 euros que se perdieron tras la ruptura con Frisaqués», la empresa que gestionaba esa parte del estadio) y en los refuerzos de la plantilla del mercado de invierno.
Laxe, presente en la junta de accionistas y perteneciente al anterior Consejo de Administración, quiso precisar que en el momento de la elaboración de los presupuestos del ejercicio anterior se desconocía la ruptura del acuerdo por la grada del Fondo Sur, aunque admitió que hubo «tiempo» para subsanarlo.
Resolución de contratos
El club zanjó los «blindajes» por 470 mil euros. Uno de los capítulos que más comentarios despertó entre los accionistas fue el de los «contratos blindados» de parte del personal del club. Tal y como dio a conocer el nuevo consejo, con todos menos uno, el club consiguió llegar a un acuerdo. Carlos Mouriz, antiguo director general del Lugo tenía un contrato por valor de «360.000 euros», pero se llegó a un acuerdo por una suma que alcanzó los «250.000». Saqués comentó que Mouriz colaboró en el acuerdo para extinguir otros dos contratos: el del ex preparador físico, Fran Soto, con quien se alcanzó un acuerdo para rescindir su contrato por valor de «136.000 euros» y el ex delegado, Antonio Abab, por valor de «31.000 euros».
Solo quedaría por resolver la situación de Enrique Prado, el coordinador del fútbol base, «no sabemos aún qué se podrá hacer con él», decía Saqués.
Enfíos
Se resuelve el contrato porque «no era rentable». El proveedor Enfíos también tenía un contrato por valor de «200.000 euros», pero se resolvió por «la mitad». En palabras de Tino Saqués, «se rescindió con ellos porque no eran un proveedor rentable». Aseguró el presidente del club que Enfíos facturó la temporada pasada del orden de «330.000 euros» de los cuales reportó al Lugo unos beneficios de «14.007 euros» y una aportación de ropa técnica por valor de «unos 20.000 euros aproximadamente».
Salarios encubiertos
La «mala praxis» del anterior Consejo podría tener consecuencias económicas. Los pagos a las empresas que facturaban servicios y que estaban a nombre de Carlos Mouriz, Quique Setién y Juan Peón podrían traer «contingencias fiscales» para el club según Tino Saqués, que aseguraba que los tres «cobraban una parte por nómina y otra a través de la empresa». Algunos accionistas se interesaron en conocer los «conceptos» de las facturas de esas empresas y solo supo precisar que la empresa de Mouriz cobraba por la realización de «informes».
Temporada 2015-2016
Los presupuestos aprobados por valor de 5,4 millones. La junta también aprobó unos presupuestos «muy conservadores» en palabras de José María Vázquez Guillán, secretario del Consejo de Administración, por valor de 5,4 millones de euros, donde la partida más importante de ingresos es la procedente de los derechos televisivos, por valor de 4,1 millones de euros y la de abonados, la segunda en importancia, alcanza 592 mil.
Nuevo miembro
Miguel Otero entra en el Consejo de Administración. Otra de las novedades de la junta de ayer es que el nuevo Consejo de Administración ya no cuenta con una de sus vocales, Belén García. En su lugar ayer figuró Miguel Otero, ex presidente de la Federación de Peñas del Deportivo de La Coruña, que llega, según comentaba Saqués, para asumir algunas funciones dentro del área social y el márketing del club.