Golpe de carácter

Carlos Melchor AL OTRO LADO

CDLUGO

07 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En medio del temporal el Lugo dio un golpe sobre la mesa haciendo gala del carácter guerrillero que lleva dentro. Ya lo había hecho en alguna otra ocasión, pero la lección de saber leer el partido, de juguetear con el rival según le convenía y luchar cada balón en medio del vendaval como si fuera el último son de las que marcan época.

El papel que representó el Córdoba podía haber sido interpretado perfectamente por el Lugo de otras temporadas. Timorato, sin plan B, a expensas del rival y poniendo el foco en las malas condiciones atmosféricas y del terreno de juego. Pero en el ADN que inocula Luis César a sus jugadores no caben las excusas ni la falta de competitividad. Exceptuando aquel bache posterior a San Froilán, con derrotas casi consecutivas frente a Getafe, Reus, Cádiz y Tenerife, cada mes que pasa el Lugo es mejor que el anterior. Tanto en juego como competitivamente. Los pocos que nos atrevimos a desafiar al tren de borrascas de estos días pudimos ver un partido entretenido, lleno de intensidad y en el que las luchas de guerrillas por cada balón sustituían al preciosismo de otras veces. Y los rojiblancos metieron una marcha más cuando así lo necesitaron, dejando en evidencia a un Córdoba lejos de aquellos tiempos tan felices en los que estaban cómodamente en Primera. Los andaluces son un buen ejemplo de que esta categoría no respeta a nadie, llegando al maltrato a las viejas glorias nostálgicas de tiempos mejores.

Con un Joselu que sigue tocado por la varita mágica del gol y al que con toda probabilidad solo podremos disfrutar durante estos meses que quedan de competición, urge sumar a la causa a Pablo Caballero. Una recuperación de su operación de pubis demasiado supersónica, mezclada con una evidente falta de tono físico y la magia de Joselu hicieron que casi desapareciera del mapa. Pero mediada la liga es tiempo de elevar el nivel de exigencia sobre uno de los pilares del Lugo de la pasada temporada. La jugada en la que cuerpea dentro del área y no es capaz de rematar por un pelo es un flashback de lo que el argentino sabe hacer. Ahora solo falta que estos destellos no sean solamente algo puntual y que su nivel de confianza aumente para volver a ser lo que fue. El mirar más hacia arriba debe pasar también por él.