Los ferrolanos disputaron un amistoso en el Ángel Carro que acabó en tablas
23 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No todos los días se juega un amistoso como sesión de entrenamiento y, menos aún, si el enfrentamiento es ante un rival de Segunda División. El Racing se desplazó en la mañana de este miércoles a la ciudad de la muralla para disputar un encuentro a puerta cerrada frente al Club Deportivo Lugo, que en este momento marcha en la liga a solo cuatro puntos de los puestos de promoción de ascenso a Primera.
Fue una sesión de calidad, ante un rival de entidad, idónea para medir las sensaciones ahora que se avecina el último y decisivo tercio de competición. «Tuvimos la oportunidad de medirnos a un gran equipo que, además, está haciendo un gran año», resumió el entrenador del Racing, Miguel Ángel Tena.
El duelo, aunque el resultado lo consideran algo anecdótico, acabó en tablas (1-1). Por parte de los verdes marcó Bicho y por los rojiblancos, Iriome.
El técnico optó por repartir los 90 minutos que duró el partidillo entre la totalidad de los jugadores que estaban disponibles. Así, todos disputaron 45 minutos, salvo dos: Brais Abelenda y Ian Mackay, que estuvieron sobre el césped todo el encuentro.
El portero se estrenó de esta manera, aunque no de forma oficial, cinco meses después de haber pasado por el quirófano a raíz de una rotura del tendón de Aquiles.
Por otro lado, se entrenaron aparte Joselu, que lleva sin ejercitarse con el grupo toda la semana, y Sergio de Paz, que no ha disputado los últimos encuentros de liga y sigue recuperándose.
En cuanto al encuentro, Tena subraya que jugar contra un equipo de Segunda implica que haya «mayor ritmo, calidad y velocidad en el césped, además de rapidez a la hora de sacar el balón».
«Esta sesión es un añadido muy positivo al trabajo que realizamos cada día. Nos ha obligado a tapar más espacios y a llegar a más acciones de las habituales», agrega el técnico. Los juveniles Sergio, Alberto, Moisés, Edu y Borja también disfrutaron de una mitad en el Ángel Carro.
Una de las mayores alegrías para Tena ha sido el citado regreso de Mackay, del que valora que «ha trabajado mucho para este momento, incluso acortando plazos de recuperación».
La jornada dejó muy buen poso en el equipo ante el conjunto de Luis César Sampedro, a pocos días de jugar contra el Izarra: «Estamos contentos por que el Lugo haya hecho una excepción así. Fueron ellos los que nos invitaron y, además, nos trataron muy bien durante todo el tiempo que pasamos allí en el estadio».