Copa del Rey Fydriszewski debutará hoy contra el Nàstic con la misión de acoplarse lo antes posible y ayudar a desatascar al equipo en la falta de gol
05 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Francisco Fydriszewski ya está en Lugo y le gusta que le llamen Polaco. Fue presentado ayer en el Ángel Carro y todos esperan de él que aterrice con el gol bajo el brazo. Tras tres partidos de Liga sin marcar y sin ganar, los de Francisco se miden hoy ante el Nàstic en un duelo copero en Tarragona (18.45 horas), con el doble reto de marcar y coger confianza para afrontar su próximo compromiso liguero.
Fydriszewski tendrá minutos. Lo dijo Francisco, quien espera del argentino que ayude al equipo a tener mayor «presencia en el área». Aunque el técnico almeriense reconoce que tendrá que «superar un período de adaptación» y que «viene de no hacer nada durante unas cuantas semanas». El Polaco le desmentía poco después: «Estuve entrenando con el Newells, estoy muy bien».
Víctor Moreno ponía sobre la mesa las cualidades futbolísticas de Fydriszewski. Asegurando que la secretaría técnica del Lugo se decantó por él porque «es un jugador que nos puede aportar recursos diferentes de los que teníamos en su posición. Es un jugador que tiene buena definición, buen remate con ambas piernas y va bien en el juego aéreo». A pesar de su físico, «no es un delantero de esperar la pelota. Busca muy bien los espacios, es potente y con buena arrancada». El director deportivo confía en que el equipo crezca «ostensiblemente en rendimiento ofensivo» con su llegada.
La tierra prometida
Una de las principales razones por las que el punta argentino se decantó por el Lugo, a pesar de tener opciones para colarse en la Primera División de su país, fue la idea de dar «un paso más en mi carrera», «no es fácil venir a Europa, no es cualquier cosa». Vio el duelo del sábado desde la grada y le pareció «duro», pero cree que «hay que levantar la cabeza, hacer borrón y cuenta nueva» y que mejor que en el partido de esta tarde, una posible «linda revancha». No le presiona la misión de desatascar al equipo de cara al gol, más bien al contrario, «me da muchas más ganas de jugar para intentar convertir o para intentar que mis compañeros conviertan». Tras entrenar con el resto del equipo esta semana comentaba que le parece «un grupo muy bueno, están con ambición y con ganas de sacar adelante estos tres primeros partidos».