Si hay dos grandes diferencias esta temporada entre el Deportivo y el Lugo, poco tienen que ver con lo que probablemente ocurra mañana en Riazor. La primera es el valor de mercado del cada equipo: el Deportivo con 35 millones casi triplica el del Lugo; el otro es el número de aficionados que habitualmente arropan a cada equipo. En el último Lugo-Deportivo había en el Ángel Carro poco más de 4.500 personas y en Riazor habrá más de 25.000.
Los dos equipos llegan con trayectorias muy similares, con solo dos puntos de diferencia, con las mismas derrotas y con el Deportivo como conjunto más goleado. Pero sería injusto analizar a ambos equipos sin tener en cuenta los cambios de entrenador. Tanto Fernándo Vázquez como Curro Torres solo son responsables de sus equipos desde hace ocho jornadas. El impacto del cambio de entrenador ha pasado de 0,70 puntos por partido a 2,30 en el caso del Dépor, y de 1.20 a 1,25 en el del Lugo.
El Lugo, salvo en el estreno de Curro Torres, que perdió por un contundente 0-4 ante el Almería, ha ganado siempre por un gol de diferencia, y también cuando ha sido derrotado lo ha hecho por la misma renta. Algo parecido le ha ocurrido al Deportivo desde la llegada de Fernándo Vázquez, todas las victorias han sido por la mínima, preocupando por su parte las dos últimas jornadas donde ha recibido más goles que en los seis partidos anteriores, en las que el Lugo se ha inyectado de autoestima con dos victorias.
En estas últimas jornadas con los nuevos entrenadores, los dos equipos parece que han apostado por un tipo de juego similar. Ninguno quiere tener el balón o no lo logra, y han basado su fortaleza actual en el proceso defensivo. Destacamos que en estos partidos el Lugo tiene un porcentaje de posesión del 46% y, aunque ha dominado este factor en tres partidos, solo le ha servido para ganar uno, parece que por ahora no se encuentra cómodo con este planteamiento. El Deportivo, con una posesión media del 42%, solo superando al rival en una ocasión, ha sido capaz de ganar en seis partidos y ha perdido y empatado con posesiones significativamente inferiores.
Atender a las urgencias del proceso defensivo ha provocado que ambos equipos se hayan olvidado algo del ataque. Tanto los coruñeses como los lucenses realizan menos tiros y tiros a puerta que sus rivales, aunque en los coruñeses no es tan acentuada la diferencia, el Lugo recibe más del doble de tiros de los que realiza.
El Deportivo solo ha superado al rival en esta variable en el primer partido de Fernando contra el Numancia, y el Lugo nunca ha tirado más que sus rivales.
Otro dato que nos informa del balance ofensivo-defensivo que sufren ambos conjuntos es el número de cérneres. El Deportivo realizó en estas ocho jornadas 25 saques a favor y recibido 56; el Lugo, 21 y 55, respectivamente. En la misma línea tanto Lugo como Depor han sufrido más ataques de tiros libres que sus respectivos rivales. Los coruñeses destacan aprovechando las acciones a balón parado, los cuatro goles les han proporcionado 12 puntos; al Lugo le han servido para ganar un partido y colocarse con un 2-0 ante el Elche, aunque luego dilapidó la renta en tres minutos.
El modelo táctico estratégico de Vázquez ya es reconocible para los jugadores y aficionados; algo parecido sucede en el Lugo, donde Curro Torres intenta transformar el juego de repliegue y contraataque del anterior entrenador en uno más elaborado, con presión más alta y juego exterior, dos estilos diferentes con resultados similares.
Con todo esto me imagino un partido muy igualado, con problemas para Vázquez para mantener el rendimiento del equipo con las bajas de Somma y Gaku, con las dudas del tercer central y el buen rendimiento de Merino y Çolak, y con un Lugo motivado y con confianza, que en principio podrá contar con Cristian Herrera y con Moctar El Hacen como el jugador del momento.