El Cartagena visita por primera vez el campo de un equipo lucense obligado a ganar para garantizarse llegar al último partido con opciones de permanencia
23 may 2021 . Actualizado a las 19:12 h.Otra prueba de supervivencia para el Club Deportivo Lugo. Un nuevo match-ball. Otro partido en el que podría escribir su epitafio, conservar el soplo de vida que aún le queda e incluso salir de las catacumbas y no depender de terceros en la última jornada para certificar su continuidad en Segunda División. A consecuencias muy variopintas se expone el conjunto albivermello en el enfrentamiento de este lunes (21.00 horas, Movistar LaLiga) con el Cartagena.
La derrota le empujaría de manera definitiva a la Primera RFEF si el Logroñés, que marca la frontera con los puestos de descenso, saca al menos un empate en el campo del Almería, puesto que alcanzaría los 45 puntos por 41 de los rojiblancos, mientras que logrando solo un punto debería esperar a los resultados de sus otros rivales directos y, posiblemente, hacer muchos cálculos para saber si podría afrontar los últimos 90 minutos de la temporada con opciones de acabar el campeonato fuera de los cuatro últimos puestos.
El triunfo es el único resultado que le garantiza al Lugo seguir respirando. Y dependiendo de lo que hagan los otros aspirantes, hasta podría rescatarlo del pozo para depender exclusivamente de lo que hiciera en ese último enfrentamiento liguero en el campo de un Rayo Vallecano inmerso en la pelea por estar en la promoción de ascenso a Primera División.
Por suerte para los hombres de Rubén Albés, en su primera visita oficial al Ángel Carro el Cartagena, que venció por 2-1 al Lugo en la primera vuelta, acude sin responsabilidad alguna, con su permanencia zanjada, si bien su entrenador, Luis Carrión, advirtió en los días previos que vendrán a la capital amurallada a por todas, con las garras bien afiladas para «darle a la competición el respeto que se merece».
Un adversario con números de «play-off» de ascenso en la segunda vuelta
El Cartagena llega al Ángel Carro como un tiro. Ha cosechado solo una derrota desde finales de marzo -en 10 jornadas- y cuatro victorias en los cinco últimos encuentros, lo que le ha permitido sentenciar su permanencia con dos partidos de antelación. La explosión de cuadro murciano coincidió con la llegada al banquillo de Luis Carrión, que se convertía en el tercer inquilino tras Borja Jiménez y José Manuel Aguilar y que debutó en la primera jornada de la segunda vuelta con una derrota en casa por 0-2 ante el Mirandés que situaba al equipo en el penúltimo puesto con 20 puntos.
Tras ese primer revés, el Cartagena de Carrión encontró el camino de la permanencia y siguió una trayectoria equiparable a la de muchos de los mejores clubes de la categoría. Solo cinco equipos superan los 28 puntos que lleva sumados en la segunda vuelta: Girona (37), Espanyol (36), Mallorca (36), Leganés (30) y Zaragoza (30).
Tres bajas por lesión
Como ocurre en el Lugo, la alineación del Cartagena para el duelo de esta noche es una incógnita. Atendiendo a las declaraciones de Luis Carrión, está descartada una revolución, aunque podrían entrar algunos jugadores menos habituales. Los único claro es que en la misma no estarán por sendas lesiones el defensa Alberto de la Bella, el extremo Álex Gallar y el delantero Cristian López.
Dudas en el medio y posible vuelta al equipo de Iriome dos meses después
Como viene siendo habitual, no hubo convocatoria del Lugo para el encuentro tras la última sesión preparatoria llevada a cabo este domingo por la mañana sobre el césped del Ángel Carro. Están citados todos los futbolistas y será poco antes de choque cuando Rubén Albés desvele cuáles son los once elegidos para la alineación y quiénes esperarán su turno en el banquillo de suplentes.
Está prácticamente descartada la participación de Carlos Pita, Roberto Canella y Carrillo, tal y como informó Albés en su comparecencia ante los medios. «Es difícil que puedan estar. En el tema de las lesiones no estamos teniendo demasiada suerte en este tramo tan decisivo», dijo.
La principal novedad entre los futbolistas disponibles para el choque podría ser Iriome González después de dos meses fuera del equipo por una lesión. El extremo tinerfeño ya entrenó al mismo ritmo que el grupo en los últimos días y podría tener cabida en el banquillo. Tampoco está clara la presencia de Arvin Appiah y Pedro López, y también está por ver si Albés vuelve a contar con Torrado y Christian, del filial, y con el juvenil Luis Castro.
Lo que parece seguro es que Rubén Albés introducirá algún cambio en la alineación porque es lo que viene haciendo desde que cogió el timón del equipo. Y todo apunta a que la reestructuración tendrá lugar en el medio, donde Juanpe podría recuperar la titularidad tras sus buenos minutos en Albacete. Chris Ramos es otro de los que tiene opciones de entrar.