El equipo leonés nunca ha ganado en el campo del Lugo en Segunda División
05 nov 2021 . Actualizado a las 19:40 h.Aún exhausto por el ajetreo de partidos en tan corto espacio de tiempo y más cerca de los puestos de descenso luego de sumar un único punto de los últimos nueve, el Lugo vuelve a la acción este sábado (16.00 horas. Ángel Carro) en un enfrentamiento que históricamente ha sido una buena fuente de puntos. El derbi de Os Ancares recupera su esplendor tras el silencio en las gradas por el covid y trae al templo albivermello a una Ponferradina para la que el Ángel Carro es terreno vedado desde hace 12 años. Desde la coincidencia de ambos equipos en Segunda División B, el cuadro leonés no ha vuelto a disfrutar del placer de conquistar la ciudad amurallada. En sus siete visitas posteriores tras aquella lejana victoria por 2-4, el 29 de marzo del 2009, no pudo cosechar más que cuatro empates, en las temporadas 2009-2010 (0-0), 2012-2013 (2-2), 2014-2015 (0-0) y 2019-20120 (2-2); en el resto de sus comparecencias hizo el (corto) viaje en balde: 3-0 en la 2013-2014, 3-1 en la 2015-2016 y 1-0 el curso pasado.
Más descanso para los visitantes
El Lugo, que sigue sin poder contar con Óscar Whalley, David Mayoral, Pedro López, Álex Pérez, Iriome y Gerard Valentín y podría recuperar a Campabadal, llega a este encuentro habiendo disfrutado de un día menos de descanso que la Ponferradina, que se enfrentó en casa al Huesca 24 horas antes de que los lucenses visitaran Anduva. Con el central Copete sancionado y Dani Ojeda y Becerra lesionados, las sospechas llevan a pensar en que Jon Pérez Bolo hará rotaciones. José Naranjo reaparece y apunta a titular, lo mismo que Amo en el eje de la defensa y Ríos Reina en el lateral zurdo.
Menos cambios se adivinan en la alineación del Lugo. «Espero contar con los mismos efectivos que ante el Mirandés, aunque valoraremos el nivel de fatiga acumulado y desde ahí tomaremos decisiones. Aún no está cerrado el once», dijo su técnico. El equipo lucense ya ha recibido a equipos de la talla del Valladolid y el Huesca, si bien Rubén Albés considera este como «el partido más difícil que hemos tenido hasta ahora en casa». «La Ponferradina ha dado un paso adelante, ha firmado jugadores para crecer en objetivos. Es un equipo bastante redondo, que no comete grandes errores ni tiene grandes debilidades y tiene claro cómo hacerte daño», razonó el estratega de la escuadra rojiblanca.