El Club Deportivo Lugo transmite síntomas progresivamente positivos. Sin alardes, pero seguramente generó más que su rival. Ganó solidez defensiva con respecto a la visita al filial del Villarreal con un denominador común: volvió Jesús Fernández Alonso, titular en las dos únicas victorias del Lugo en esta liga. Con el empate ante el Oviedo, siete puntos de nueve posibles con el central de Navia, que cumple su quinta temporada en el club, en el once inicial. Además, volvió a la titularidad su compañero central Alberto Rodríguez, que fue titular en las dos primeras jornadas marcando gol en la segunda fecha y, minutos después, siendo expulsado. Ambos tuvieron una prueba de alto nivel ante dos delanteros de enjundia como son Borja Bastón y Sergi Enrich. Jesús juega sencillo, no se complica y muestra disciplina táctica. Hasta el momento, ha jugado cuatro partidos, ninguno de ellos completo. Hernán Pérez le está cuidando en ese aspecto. Alberto es un central especialista en enfrentarse a un perfil de delanteros de centro-remate como son Bastón y Enrich. Además, Alberto aporta juego aéreo ofensivo a balón parado. Ha marcado dos goles en Segunda en apenas dieciocho partidos en la categoría, quince de ellos como titular. Y Neyder Lozano, que había jugado todos los partidos hasta la fecha incluyendo amistosos, descansó. Seguramente un pequeño parón para recuperarse físicamente tras tres años sin jugar. Lozano debe recuperar disciplina táctica, las ganas de agradar y reencontrarse le juegan seguramente malas pasadas cuando en ocasiones pierde el sitio para ganar altura en fases ofensiva y defensiva, así como cuidar su agresividad defensiva en algunos duelos donde a veces bordea en exceso la posibilidad de cometer penaltis.
Mediocampo es la zona del campo donde el Lugo tiene más registros y más continuidad de jugadores con respecto a la liga pasada. Juanpe Jiménez fue el finalizador de las dos principales ocasiones del Lugo, ambas en la segunda mitad con dos de sus virtudes: su capacidad asociativa y su llegada desde segunda línea para rematar de cabeza. Desde mediada la primera mitad, el Lugo tuvo más fluidez en mediocampo con Xavi Torres, Josep Señé y el propio Juanpe tras una primera parte de la primera mitad donde los lucenses apenas jugaron en campo contrario. Juanpe mostró síntomas, indicios de su mayor nivel, mostrado especialmente en la etapa de Mehdi Nafti como primer entrenador y en la segunda vuelta de la pasada liga con Rubén Albés como primer técnico.
Dos lunares importantes en el encuentro: primero, la ocasión del Oviedo en la primera jugada del partido después de saque de centro del Lugo en el que recibe el balón Josep Señé, pierde la pelota pese a que la conducción es su principal virtud y el rival transita ante solo tres jugadores del Lugo (los dos centrales y Xavi Torres), pues el resto de jugadores, especialmente los laterales, estaban altos buscando una jugada vertical ensayada; y, en segundo lugar, el error final de Jordi Calavera al no realizar un despeje factible, perder un balón ante Javi Mier en el último minuto de la prolongación y posibilitar que el Oviedo crease una situación de potencial gol.
Todo ello en un partido en el que al Lugo le faltó su hoy día atacante-franquicia, que es Chris Ramos. Además, Jaume Cuéllar dispuso de unos quince minutos después de ser titular el día anterior con Bolivia contra Senegal en partido disputado en Orléans, al sur de París, y que comenzó a las 19 horas. De valorar el esfuerzo del futbolista. Asimismo, venía de problemas físicos un competidor nato y un volante clave, como es Pablo Clavería, así como Idrissa Thiam, que aportó desequilibrio en el tramo final de las anteriores dos jornadas partiendo desde el extremo izquierdo.
En los extremos, Sebas Moyano volvió a demostrar que siempre aprovecha los minutos aportando desequilibrio y recuperaciones altas, así como detalles positivos de Ángel Baena, que, si recibe en el último tercio de campo, tiene capacidad para desequilibrar y llegar a situaciones de área.
Ahora, Ronan David Jerônimo, delantero brasileño de 27 años, se ha incorporado a los entrenamientos. Tiene 60 partidos de experiencia en Primeira Liga de Portugal marcando diez goles. La temporada pasada jugó en segunda división portuguesa disputando diecisiete partidos aportando tres goles y tres asistencias. Su mayor cifra goleadora en Portugal fueron en la máxima categoría marcando cinco goles con el Tondela. Es un delantero puro, muy poderoso (1.95 metros), con juego de espaldas y capacidad en el juego aéreo. Ha marcado goles al Porto, al Benfica y al Sporting de Portugal. Las únicas dudas vienen de sus problemas físicos. Su último partido lo jugó el pasado 7 de mayo.