Primer desplazamiento del Club Deportivo Lugo bajo la dirección técnica de Joan Carrillo con el objetivo prioritario de convertir este viaje en ese punto de inflexión en el firmamento de la competición que convierta en posible el futuro incierto actual del equipo rojiblanco, y que le permita sumar la decimosegunda temporada de su idilio con la categoría. Un viaje que deseamos recordar como maravilloso y en el que los lucenses afrontan el reto de demostrar su valía ante el equipo que no sólo lidera la clasificación de la categoría, sino que también lo hace en las estadísticas de disparos a puerta, saques de esquina y duelos ganados en posesión de balón, lo que demuestra, con datos objetivos, el excelente trabajo realizado por los isleños
La exitosa temporada de los isleños tiene la piedra angular de su proyecto deportivo en su técnico, Francisco Javier García Pimienta, quién ha trasladado a la isla canaria su forma de entender el fútbol bajo los mismos parámetros que nos transmitió durante su estancia en la Masía dirigiendo al segundo equipo azulgrana. Con la posesión de balón y el juego combinativo como principios irrenunciables, ha sabido encajar perfectamente a todos los mimbres de la plantilla en ese 1-4-2-3-1, un tanto asimétrico por el perfil ofensivo de Sergi Cardona en la posición de lateral izquierdo, y en el que muestran su mejor versión jugadores llamados a participar, por su calidad, en categorías superiores. Sin lugar a dudas, un exquisito cóctel formado por la experiencia y compromiso que aporta la veteranía junto a la ilusión y el hambre de éxito de la juventud.
Un once habitual en el que son fijos Vicente Vallés bajo palos, Álex Suárez, Coco, Curbelo y Sergi Cardona en línea defensiva, Mfulu o Fabio González acompañando a Loiodice en el medio centro, línea de tres medias puntas con Peijiño, Jonathan Vieira y Moleiro, con Marc Cardona como principal referencia ofensiva. El reciente fichaje del exbético Loren Morón, puede conllevar el traslado a banda derecha de Marc Cardona, jugador de máxima confianza del técnico catalán y a quien ya tuvo bajo sus órdenes en temporadas pretéritas, en detrimento de Peijiño, principal damnificado por el flamante fichaje canario. Los canarios realizan una presión muy efectiva y trabajada a la salida de balón en terreno adversario, presión que suelen realizar con cuatro jugadores, acompañada de un excelente repliegue defensivo en caso de carecer de efectividad.
En la fase de inicio de su juego ofensivo no dudan en incorporarse a la línea defensiva alguno de sus medios centro, facilitando la creación de superioridades numéricas en esta fase, habilitando numerosos recursos en la fase de elaboración, tanto por los canales exteriores como por los canales interiores, en los que está resultando determinante la calidad técnica de sus jugadores para filtrar balones de gran calidad hacia zonas de finalización. Asimismo, las estrategias ofensivas se detectan muy bien trabajadas, destacando el juego aéreo tanto ofensivo como defensivo de sus defensas centrales.
Como punto débil de los isleños, señalar ciertos desajustes defensivos en acciones de estrategia derivados de despistes individuales en el seguimiento de la marca o de falta de contundencia en la gestión de balones divididos a este nivel. El desequilibrio defensivo que les pudiera suponer el carácter ofensivo de su banda izquierda está perfectamente trabajado con brillantes automatismos trabajados, que les hace posicionarse con defensa de tres jugadores para ocupar totalmente la amplitud del terreno de juego.