El extremo cedido por el Leganés cree en la remontada y pide a la afición confianza y apoyo hasta el final de liga
15 feb 2023 . Actualizado a las 20:51 h.Javi Avilés (Madrid, 1997) es el fichaje de invierno del Club Deportivo Lugo que mejor está respondiendo. El futbolista cedido por el Leganés es veloz, tiene desborde y pone buenos centros al área. Es el extremo más parecido a Gerard Valentín que ha tenido el conjunto albivermello desde su traspaso al Huesca en enero del pasado año.
—¿Cómo va su adaptación al club y a la ciudad?
—Muy bien. Estoy muy a gusto en Lugo y en el equipo. En el club, sobre todo, gracias a toda la gente de dentro, que me ha acogido muy bien y me facilita las cosas. Estoy muy contento y ya prácticamente adaptado.
—Lástima que no pueda decir lo mismo de la trayectoria del equipo.
—Es verdad. Ni yo ni nadie dentro del club estamos satisfechos de cómo van las cosas. Estamos atravesando una mala racha de resultados, pero trabajamos con toda nuestra energía para salir adelante. La disposición del equipo es la ideal.
—Gran parte de la afición ha perdido prácticamente todas sus esperanzas de seguir en Segunda. ¿Qué le diría para levantarle el ánimo?
—Es lógico que estén desanimados. Cuando entras en una racha como la que llevamos siempre surgen pensamientos negativos. Les pediría que sigan confiando y que nos apoyen de aquí al final de liga porque este club se merece seguir en Segunda División.
—La gente duda de la capacidad de la plantilla.
—Tenemos buen equipo. La plantilla del Lugo es mejor de lo que indica la clasificación.
—Quedan 17 partidos, hay tiempo. ¿Cuáles son sus cuentas?
—Mirar muy hacia delante no tiene sentido en la situación en la que estamos. Nuestra objetivo es dejarnos el alma en cada entrenamiento y en cada partido para salir de esta y encontrar la racha buena.
—Tiene que ser ya.
—El calendario no nos ayuda. Nos estamos enfrentando a muchos de los equipos de arriba, partidos muy difíciles, aunque también hay que decir que eso no nos exime de responsabilidad. Tenemos que ir a por los puntos en cada partido, cualquiera que sea el rival.
—Joan Carrillo apostó por estrategias bien diferentes en los dos partidos que lleva. ¿Cuál cree que es la más conveniente para las características de la plantilla?
—La estrategia es un poco lo de menos, no creo que sea tan determinante. Lo que tenemos que hacer los jugadores es salir al campo, darlo todo y cumplir con lo que ordena el entrenador.
—Cerca del descenso están equipos como el Racing, el Andorra, el Zaragoza, el Sporting... ¿Cuáles cree que irán a menos y les podrían dar caza?
—Esta liga es tremendamente igualada y da muchas vueltas. A lo mejor acaba cayendo el que menos te lo esperas. Nosotros tenemos que ir a lo nuestro, que es sumar puntos en cada partido.
—Entre 1 y 10, ¿en qué punto de su estado de forma se encuentra en estos momentos?
—Cada vez me encuentro mejor. Voy cogiendo más ritmo de competición con el paso de los partidos, pero aún estoy lejos de mi mejor nivel. Diría que ando entre un seis y un siete.
«Jugar en Primera División fue algo inolvidable y tengo la ilusión de volver a hacerlo»
El extremo albivermello militó en el Coslada, el Pobla de Mafumet —filial del Nástic—, el Rayo Cantabria y el filial del Leganés B antes de llegar al fútbol profesional, que descubrió en el club pepinero, con el que tiene un contrato hasta el 30 de junio del 2026.
—Fue un camino largo.
—No lo he tenido tan fácil como otros compañeros, pero a base de trabajo, constancia y compromiso lo he conseguido.
—El Leganés apostó fuerte por usted. Incluso Javier Aguirre lo hizo debutar en Primera en el 2020 en un partido en casa contra el Sevilla.
—Fue un sueño hecho realidad. Jugar en Primera fue una experiencia inolvidable y tengo la ilusión de volver a hacerlo.
—¿Qué frenó su progresión?
—Fueron dos años en los que tuve muy mala suerte con las lesiones, casi todas en los tobillos. No tenía continuidad y eso es un serio problema para seguir creciendo.
—La pasada temporada solo disputó tres partidos con el Leganés en Segunda y acabó saliendo cedido al Tondela, un club modesto de la máxima categoría de Portugal. ¿Qué tal la experiencia en el fútbol luso?
—En el plano personal fue muy positiva porque me permitió jugar en la élite y conocer otro fútbol, además de gente maravillosa dentro del club. Tuve muy buenos compañeros. Pero en lo deportivo no fue tan satisfactoria porque solo disputé seis partidos. Venía de una lesión que me apartó durante tres o cuatro meses y no atravesaba un buen momento físico.