La parte positiva del descenso del Lugo: la ciudad podría recibir a hasta nueve aficiones rivales en Primera RFEF
CDLUGO
El club no jugaría ante Oviedo o Sporting de Gijón, pero se podría enfrentar a seis equipos gallegos
24 abr 2023 . Actualizado a las 17:13 h.Es duro tratar de buscar motivos para el optimismo en una situación tan dramática en lo deportivo como es el reciente descenso del Lugo, que cayó este domingo a Primera RFEF después de perder contra el Málaga en el Ángel Carro y ver cómo el Racing de Santander se imponía en su estadio poco después. Sin embargo, sí existe una parte positiva para quien quiera buscarla. Estas razones para la esperanza no están mayormente en el seno del club, sino en el conjunto de la ciudadanía lucense.
Durante las últimas 11 temporadas, el Club Deportivo Lugo ha vivido la mejor etapa de su historia, participando año tras año en la Segunda División del fútbol español. Consiguió, incluso, ser el decano de la categoría, ya que nadie ha estado tanto tiempo de forma ininterrumpida en esta división actualmente. Sin embargo, el descenso, ya matemático, hace que el Lugo caiga a una categoría menos, la Primera RFEF, donde actualmente juegan equipos como el Deportivo, el Pontevedra o el Racing de Ferrol.
Solo tres rivales cercanos este año
Es, precisamente, el nombre y ubicación de sus futuros rivales la principal razón para el optimismo de los vecinos de la ciudad amurallada. Durante la última década, en pocas temporadas se ha enfrentado el Lugo a más de cinco rivales del noroeste peninsular. Varios equipos asturianos, leoneses, cántabros y algún gallego han pasado por el Ángel Carro desde el 2012, pero rara vez superaban la media decena.
Esta última temporada, mismamente, solamente tres equipos desplazaron a sus aficionados de manera contundente a Lugo. El Real Oviedo, el Sporting de Gijón y la SD Ponferradina son rivales habituales del Lugo, y sus fans no suelen fallar a la cita. Es cierto que ha habido visitas de otros futboleros que han seguido a sus equipos hasta la ciudad amurallada este año, pero se ha tratado de situaciones anecdóticas marcadas por cuestiones excepcionales (el Málaga, que trajo aficionados por estar jugándose el descenso, o el Tenerife, que jugó en Lugo el Viernes Santo, un día muy dado al turismo).
Por lo tanto, este año el Lugo solamente ha contado con tres días en los que la visita de cientos de aficionados visitantes estaba asegurada. El descenso a Primera RFEF (la antigua Segunda B), una categoría que tiene dos grupos y en la que el Lugo entrará en el sector noroeste, propiciará que muchos más aficionados visiten la ciudad.
El año que viene podrían ser hasta nueve
Como la temporada no ha terminado todavía, es necesario hacer cábalas para imaginar a qué equipos se enfrentará el Lugo el año que viene. La previsión más pesimista vaticina que cinco equipos cercanos a Lugo podrían visitar el Ángel Carro. La más optimista imagina incluso nueve. Esta gran afluencia de aficionados visitantes sería un evidente beneficio para los negocios de hostelería y de alojamiento de la ciudad.
Para empezar, un equipo del norte podría acompañar al Lugo en el descenso. La Ponferradina, que comparte el derbi dos Ancares con el club albivermello, se encuentra en una situación límite que la podría llevar a Primera RFEF próximamente.
Los leoneses se podrían sumar a seis equipos del noroeste que ya jugaron esta temporada en la tercera categoría del fútbol español. El Unionistas de Salamanca y la Cultural Leonesa tienen su permanencia casi asegurada. Por la parte alta, tres gallegos se están jugando el ascenso a Segunda División. Si el Deportivo, el Racing de Ferrol y el Celta B no consiguen promocionar, se quedarían en su actual categoría y competirían contra el Lugo. El caso contrario es el del Pontevedra, que pelea por no bajar. En caso de que consigan mantenerse, se encontrarán con el Lugo.
Dos equipos más se podrían unir a la fiesta. Para ellos sería una alegría, porque significaría ascender desde Segunda RFEF. Quien ya ha hecho los deberes es el Arenteiro, de O Carballiño, que ya ha promocionado matemáticamente. El segundo puesto que da acceso al ascenso podría estar entre el Avilés y el Compostela. Asturianos y gallegos se jugarán el pase en una fase de promoción que, en cualquier caso, traería a sus aficionados a Lugo, una ciudad que les queda a 200 y 100 kilómetros, respectivamente.
De esta manera, hasta nueve equipos del noroeste peninsular (seis gallegos) podrían traer a sus aficiones el año que viene a Lugo. Los desplazamientos de algunos de ellos, sobre todo de los coruñeses y castellanoleoneses, son especialmente masivos. Esta afluencia supondría un gran empujón para bares, restaurantes y hoteles lucenses. En el mejor de los casos, incluso podría jugar el Lugo la promoción de ascenso, lo que obligaría a jugar más partidos en el Ángel Carro.
El club debe tomar decisiones importantes
Hasta el propio Club Deportivo Lugo podría beneficiarse de este aspecto positivo. A pesar del descenso, que conlleva una bajada de ingresos de televisión y publicidad, la afluencia al estadio podría aumentar. La posible bajada de precio de las entradas, sumada al aumento de rivales gallegos y cercanos podría animar a más gente a visitar el Ángel Carro. Y más incluso si el equipo, que sería puntero en su nueva categoría, empezase a ganar partidos y pelease por ascender de nuevo, lo que ilusionaría a la afición.
La ciudad, que pierde a un equipo en el fútbol profesional, podría ganar también en distintos aspectos. La temporada que viene será la primera del Lugo en Primera RFEF, por lo que es vital aprovechar cada oportunidad, dentro y fuera del campo.
