Las aficiones de los nueve equipos participantes ponen la guinda a un gran torneo
11 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Un aficionado que llevaba una camiseta negra con el nombre del futbolista Jano portaba un bombo en el que se podía leer: «Isto é Lugo, aquí hai que sachar!». Toda una declaración de intenciones, puesto que el cuadro lucense completó un más que digno papel este fin de semana. Una seguidora del Athletic daba rienda suelta a una bocina que hacía tanto ruido como la de un camión mientras celebraba los goles de su equipo frente al real Madrid.
Las dos gradas del recinto municipal carballés presentaron ayer un gran aspecto. Por momentos, en As Eiroas hubo abarrote, coincidiendo precisamente con la disputa de los choques más trascendentales de la jornada. Y es que ayer el que más y el que menos se jugaba el ser o no ser en la competición. Incluso la grada nueva estaba cubierta con banderas del Oporto y del Real Madrid, mientras que en el graderío principal se ubicaban las aficiones del Xuventude Oroso, Lugo, Celta, Athletic y la siempre sufridora del Bergantiños Cen (Escolas Luís Calvo Sanz).
Los mayores piques se dieron precisamente durante la celebración del choque entre el Athletic y el real Madrid, con triunfo vaco por 2-3 en un auténtico partidazo. A los gritos de ánimo a los madrileños se sucedían los aplausos y cánticos a favor de los rojiblancos.
Como suele ser habitual en las últimas ediciones, la del Celta es de las parroquias más fieles de las que acuden al torneo internacional alevín. En esta ocasión, la mayoría de los seguidores portaban camisetas negras con el nombre de sus vástagos a la espalda. También hay que destacar a los aficionados del Xuventude Oroso y del Lugo, insuflando ánimos a los suyos. La parroquia del elenco anfitrión fue como siempre la más numerosa y la que dio mayor colorido a las gradas, pero también volvió a ser la más sufridora. Como la del Dépor.
El Bergantiños Cen (Escolas Luís Calvo Sanz) compite, no baja los brazos, da el callo, pero al final se impone la lógica de las canteras de los grandes elencos del fútbol nacional. Y por si fuera poco la fortuna no estuvo en ningún momento del lado carballés. Como sucedió con el choque contra el Dépor en la mañana de ayer. Pudieron puntuar, pero con 1-2 para los herculinos Xoel tuvo en sus botas el empate. Lo tenía todo a favor para mandar el balón a la red. Mano a mano con el portero, pero el cancerbero visitante le adivinó la intención y a la contra el cuadro blanquiazul sentenció.
También pintaron bastos para el Oporto. Pese a contar con un equipo curioso y un gran jugador en sus filas como Tiago (10), los de O Dragão completaron un torneo muy irregular. Al contrario que el Pabellón Ourense. El actual poseedor del título siempre ofrece pinceladas de buen juego aunque el nivel de esta edición le quita la vitola de favorito.
La que este fin de semana hace el agosto es la cantina. Sobre todo, de cerveza y el constante trasiego de clientes ávidos de un refrigerio bien fresco con el que satisfacer el gaznate en una jornada marcada por el bochorno (24 grados a las dos de la tarde).
Para la jornada de hoy se prevé otro lleno absoluto, coincidiendo con los últimos cuatro encuentros pendientes de la liguilla, y la posterior disputa de las semifinales, las finales y la entrega de premios individuales y colectivos.