José Domínguez:«Los ídolos eran Arconada y Buyo, pero Lugo tuvo grandes porteros»
CDLUGO
Dice que hoy los campos son alfombras y casi no quedan estadios con mal césped
16 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.José Domínguez se siente monfortino aunque nació en Pontevedra, puesto que a la ciudad del Cabe llegó con pocos años. También se siente portero aunque lleve años retirado, ya que entre los postes y el larguero se desarrolló su larga carrera en el fútbol. El histórico ascenso a Segunda División que el CD Lugo logró en 1992 lo tuvo entre los protagonistas.
Antes, en su juventud, su etapa como portero del Calasancio le había permitido jugar en la Liga Nacional Juvenil. Imaginarse los partidos de hace, por ejemplo, 40 años lleva a un tiempo en que los terrenos de juego eran peores; él, de todos modos, volvería a colocarse en la portería si empezase ahora su carrera deportiva.
-¿Recuerda alguna parada en particular?
-Recuerdo un partido de la temporada en la que llegamos a jugar la eliminatoria de ascenso a Segunda División y ascendimos. Fue en el campo de Los Pajaritos, del Numancia [en Soria]. Hubo un saque de puerta; el portero estaba adelantado, y marqué. Cuando los compañeros venían hacia mí, no me lo creía.
-¿Cree que hoy es un portero recordado por haber marcado ese gol?
-Estuve en el Lugo 14 temporadas, y eso no es fácil. La gente de Lugo siempre me valoró, y yo estoy agradecido.
-El Lugo que ascendió a Segunda División no era un equipo de grandes figuras. ¿Qué tenía para conseguir el ascenso contra equipos teóricamente más fuertes?
-Éramos un bloque, un grupo bien trabajado; sabíamos aprovechar bien las oportunidades que teníamos. Llevábamos muchos años juntos, nos conocíamos bien.
-¿Fue un gran logro aquel ascenso?
-Fue un gran logro. No había los medios de hoy. La gente, además de jugar, estudiaba o trabajaba: no éramos profesionales al cien por cien. Hoy los jugadores viven del fútbol, los tiempos han cambiado.
-En la portería, Domínguez; en la defensa, Cacharrón, Modesto, Miguel y Alvite. ¿Usted y los defensas jugaban de memoria?
-Casi. Éramos un grupo fuerte, con muchos años jugando juntos. Nos conocíamos mucho por esos años de convivencia, y eso facilitaba que las cosas se hiciesen casi de memoria. Eso es una ventaja, por supuesto. Cuando hay una plantilla en la que se cambia casi toda la gente, cuesta adaptarse. Cuando la gente lleva años junta, ya es diferente.
-También son diferentes los campos hoy...
-Nosotros jugábamos en Galicia y en el norte de España, y los campos eran buenos; pero si íbamos, por ejemplo, a Canarias, los campos eran malos. Hoy los campos ya son más bien alfombras. Tenemos el mejor ejemplo en el Ángel Carro: hoy es una alfombra, y en mi época tenía un césped irregular. Gracias a Dios, los tiempos han mejorado.
-¿Se fijaba en algún portero en particular?
-En mi época había dos porteros que destacaban, [Luis Miguel] Arconada y [Paco] Buyo. Eran los ídolos, pero Lugo siempre tuvo buenos porteros: cuando yo jugaba en el Lemos, [en el Lugo] estaba Dosi, que me gustaba.
-¿Echa de menos esa etapa?
-Por supuesto. Hasta que pasan tres o cuatro años [desde la retirada], creo que se echa de menos todo eso. Luego te vas mentalizando de que ese momento tiene que llegar, aunque al principio sí cuesta.
Inicio. José Domínguez nació en Pontevedra en 1962, aunque siendo muy pequeño se trasladó con su familia a Monforte.
Trayectoria. El Calasancio, el Lemos, el Palencia, el Arousa y el Lugo fueron sus equipos.
Actualidad. Es vigilante de seguridad y vive entre Lugo y Monforte de Lemos.
«El entrenador con el que más aprendí fue Julio Díaz, pero de todos se aprende»
El Lugo en el que jugaba José Domínguez descendió a Segunda B un año después de ascender. Ahora el equipo compite en Segunda RFEF tras una larga etapa en la segunda categoría.
-¿Cree que el Lugo volverá pronto a Segunda División?
-Desconozco la plantilla que tiene ahora, pero creo que el equipo se reforzó y es un conjunto bien armado. De todos modos, hay equipos con solera que se lo pondrán difícil. Espero que el Lugo vuelva a estar en la categoría de plata.
-¿Si ve un partido de fútbol, se fija más en el portero?
-No tiene por qué ser así. Cada partido es una historia, y cada jugador, también.
-¿Cuál fue el delantero más peligroso contra el que jugó?
-Tuve tantos que me dieron problemas... No me viene ninguno a la cabeza. Pero cuando estás, por ejemplo, en Segunda División y juegas en un equipo recién ascendido, hay diferencia.
-¿Se aprende de todos los entrenadores?
-Sí. Guardo muy buen recuerdo de todos, pero el entrenador con el que más aprendí fue Julio Díaz. Tuve también a Fernando Vázquez, a [Luis] Rodríguez Vaz, a José Ramón Segura... Segura fue el primero que tuve en Lugo, con Fabri [González] de segundo. De todos se aprende. Cada uno tenía sus habilidades y su forma de plantear los partidos, pero de todos se aprende.
-¿Aconsejaría a un niño al que le guste el fútbol que fuese portero?
-Creo que eso debe salir del jugador.
-¿Qué necesita un portero: reflejos, tranquilidad...?
-Es difícil encontrar uno completo. Puede haber un portero bueno entre los palos y con dificultades en el juego aéreo o al revés. Hoy se trabaja mucho la técnica, y salen porteros muy completos.