Jon Aurtenetxe, jugador de la SD Logroñés: «Mi mejor nivel particular fue con Marcelo Bielsa de entrenador»

MILLÁN GÓMEZ LUGO

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Jon Aurtenetxe, exjugador del Celta y que jugó dos finales con el Athletic como titular, recibe al Lugo este sábado
Jon Aurtenetxe, exjugador del Celta y que jugó dos finales con el Athletic como titular, recibe al Lugo este sábado SD LOGROÑÉS

El exfutbolista del Celta y del Athletic recibe al Lugo este sábado

15 may 2024 . Actualizado a las 23:29 h.

Jon Aurtenetxe Borde (Amorebieta-Etxano, 1992) juega en la SD Logroñés, próximo rival del Lugo, después de una trayectoria en la élite jugando como titular la final de la Europa League y de la Copa con el Athletic en 2012. También fue jugador del Celta en la temporada 2013-2014. Los lucenses visitan a su SD Logroñés, ya descendido, este sábado en Las Gaunas (19.00 horas, FEFTV).

—¿Cómo analiza su rendimiento esta temporada más allá del descenso?

—Nadie de los que estamos podemos estar contentos con el rendimiento individual porque cuando los objetivos no se cumplen nadie puede estar contento. Siempre queda esa espinita de que podríamos haber hecho algo más.

—¿Cómo recuerda el partido de la primera vuelta? Usted no jugó, pero viajó.

—Fue la transición en la que todavía no teníamos entrenador. Habían despedido al primer entrenador que tuvimos (Jordi Fabregat). También un poco de dudas por nuestra parte porque tampoco teníamos las cosas tan claras de qué es lo que teníamos hacer. El Lugo se puso por delante, tuvo ocasiones para cerrar el partido y, al no cerrarlo al fallar algunas ocasiones, nos dieron un poco de vida a nosotros, pero no pudimos materializar nuestras ocasiones. Ellos también tuvieron algunas contras en las que pudieron matar el partido y no pudieron. Al final sufrieron un poquito más de la cuenta.

—¿Cómo analiza al Lugo?

—Está claro que el Lugo es un equipo que se hizo para estar arriba, en puestos de play-off. Es innegable que son buenos jugadores. Me extraña que el Lugo esté en Primera RFEF. Por lo menos tiene que estar en Segunda. Le deseo todo lo mejor al Lugo y que cumpla sus objetivos en el futuro.

—¿Le gusta algún jugador especialmente?

—Yo personalmente conozco a Carlos Julio, estuve con él en Polonia, solo tengo buenas palabras de él tanto como jugador como como persona. El año pasado estuvimos juntos. Tengo muchas ganas de poder verlo el sábado, darle un abrazo y hablar un poquito con él.

—¿Le sorprende que Carlos Julio haya jugado incluso de central y de lateral izquierdo? ¿Cómo valora su polivalencia?

—De central no sabía que había jugado. Sí sabía que había jugado de lateral derecho e izquierdo muchas veces con muy buena nota. No sabía esa faceta de Carlos Julio como central [ríe].

—¿Qué destacaría de un compañero suyo y ex Lugo como es Damià Sabater?

—Es un grandísimo jugador. Tiene muy buen trato con el balón. Como persona también es un diez.

—¿Cómo es Aitor Larrazabal como entrenador? Además, al igual que usted, exlateral izquierdo del Athletic.

—Estoy muy contento con Aitor, y con el cuerpo técnico en general. Los resultados no nos han acompañado, pero no es porque no hayamos trabajado y no hayamos planteado bien los partidos. Ellos se están dejando la piel por sacar el máximo rendimiento posible al equipo, pero sin esa suerte, sin esa capacidad nuestra de sacar los partidos adelante.

—Tienen en la SD Logroñés un delantero que me llama especialmente la atención por su calidad y por tener muchos registros. Es Jordi Escobar. ¿Qué destaca de él?

—Es lo que dices tú. Tiene un potencial enorme. Ha marcado las diferencias. Es el que nos ha descongestionado muchos partidos, nos ha dado vida. Ahora depende de él, de tomar una buena decisión allá donde vaya, tomar la buena decisión para que su carrera sea lo más exitosa posible.

—¿Cómo vive en Logroño esa dualidad al haber dos clubes tan relevantes y que juegan en el mismo estadio?

—Sí, a mi me sorprendió la rivalidad que había. Yo pensaba que eran clubes amigos. Al estar en categorías diferentes, tampoco lo hemos vivido de esa forma. Se nota en los aficionados que existe esa rivalidad y esa animadversión frente al otro equipo.

—¿Cómo recuerda diez años después su temporada en el Celta?

—La recuerdo con mucha nostalgia. Fue, además, el noventa aniversario del Celta. Lo recuerdo con mucho cariño, tanto por el club como por la ciudad. Vigo me parece una ciudad espectacular para vivir y el Celta como club es un equipo grande. Lo disfruté mucho. Y lo recordaré siempre.

—¿Qué compañeros destaca de esa etapa?

—Tuvimos un gran equipo con grandes jugadores futbolísticamente, pero me quedo con la profesionalidad de (Borja) Oubiña. Él era el referente, el jugador a seguir y el líder. El líder es el primero que tiene que dar ejemplo, y él lo hacía en todas las facetas del juego y en la vida.

—¿Cómo era Luis Enrique como entrenador?

—Es espectacular. Todo lo que yo pueda decir de él son palabras de agradecimiento, palabras buenas. Es una persona que igual de cara a la prensa puede dar una sensación, pero de puertas hacia dentro en el vestuario es una persona que siempre protege al futbolista, que siempre intenta lo mejor para el futbolista. Es un grande.

—¿Y dentro de su cuerpo técnico tuvo especial conexión con algún ayudante?

—Tenía con todos muy buena relación, pero no podemos obviar la presencia de Juan Carlos Unzué. Parece que ahora es fácil hablar bien de él, pero es que no se puede hablar mal. Es una persona espectacular. Fue un placer haber podido compartir un año con él, con ellos, pero sobre todo con él.

—¿Algún jugador del Celta le impresionó más técnicamente?

— Rafinha (Alcántara) tenía mucha calidad. Pero había un montón, como por ejemplo (Michael) Krohn-Dehli, Augusto (Fernández) o Charles (Dias). No me puedo quedar con uno en concreto.

—¿Cómo vivió la consecución de la Copa del Athletic?

—Súper contento. Tanto el club como los futbolistas y como los aficionados merecían ya sacar la gabarra. Lo viví con mucha alegría y con la pena de no haberla podido sacar nosotros hace doce años. En ese sentido, sí me dio un poquito de pena porque estuvimos tan, tan cerca y no pudimos haberla sacado nosotros. Pero súper contento.

—¿Con qué partido se queda de esa temporada de las dos finales en 2012?

—Yo creo que todos nos acordamos de la eliminatoria contra el Manchester United. Tanto el partido en Manchester como el de San Mamés se van a recordar ahora y dentro de muchos años también.

—Marcelo Bielsa dijo alguna vez que el summum de su idea era que un lateral llegase a línea de fondo y rematase el otro.

—Sí. Yo creo que todos o casi todos que estuvimos en ese equipo dimos nuestro mejor nivel futbolístico con él. Solo tengo palabras de agradecimiento. Mi mejor nivel particular fue con él y creo que el de muchos compañeros también.

—¿Qué le pedía concretamente a usted y en qué mejoró con él?

—En casi todo. Lo que tú dices, que centrase un lateral y el otro tenía que estar al remate, pero a la hora de defender era también un poquito diferente porque era más marcaje al hombre. Entonces, teníamos que estar físicamente muy, muy bien. Jugábamos sin ningún miedo y dando la cara contra cualquier equipo. Es lo más positivo que sacamos de él.

—¿Cómo recuerda el ambiente de las dos finales jugadas con el Athletic en 2012?

—Somos una de las mejores aficiones del mundo, o la mejor, y lo demostramos año tras año. A la final de este año en Sevilla fueron más de ochenta mil personas, muchos sin entrada y eso no lo hace cualquier afición. Tenemos que estar orgullosos de la afición que tenemos.