Formado en la cantera albivermella, el meta lucense salió del club en el 2019 y regresa con un contrato por dos campañas tras mostrar su valía en el Barakaldo, el Tarazona, el Pontevedra y el Unionistas.
28 may 2024 . Actualizado a las 21:22 h.«Como cualquier niño que lleva toda la vida en la base, mi sueño era debutar, jugar con el primer equipo del Lugo en el Ángel Carro. Esa espina claro que te queda clavada». Esto decía en una entrevista a La Voz Pablo Cacharrón (Lugo, 1997) unos días antes de visitar el estadio lucense con el Unionistas de Salamanca a principios del pasado mes de marzo. Ese sueño está más cerca de cumplirlo, puesto que es uno de los fichajes anunciados por el conjunto albivermello para la próxima temporada, el segundo después del de Nathaniel Nicholas, procedente del Racing Vilalbés. Vuelve con un contrato por dos temporadas
Cacharrón regresará a casa cinco años después con una mochila cargada de experiencia. Ha pasado por el Barakaldo, el Tarazona, el Pontevedra y el Unionistas desde que en el verano del 2019 saliera cedido rumbo al conjunto vasco ante la falta de oportunidades en el primer equipo del Lugo, donde durante varias campañas compartió entrenamientos y se miró en el espejo de grandes porteros como Juan Carlos Martín, José Juan y Dani Mallo, entre otros. Entre el 2015 y el 2019 entró en varias convocatorias del equipo, tanto en Segunda División como en la Copa del Rey -su debut en una lista fue en la jornada 32 de la liga 2015/2016, ante el Tenerife, con José Durán como técnico-, pero nunca llegó a debutar y optó por terminar su vinculación con club tras su cesión en el Barakaldo, en el verano del 2020.
A partir de entonces no ha dejado de progresar. Esto, y el hecho de ser lucense y haberse formado en las categorías inferiores del Ángel Carro, provocan que su fichaje haya sido acogido con satisfacción por una afición necesitada de estímulos para aliviar su decepción por la trayectoria del equipo en la última temporada.