
Las bajas de Augusto, Nolito y Hugo Mallo provocan cambios y abren la puerta a otro sistema
26 sep 2013 . Actualizado a las 11:28 h.Las bajas de Augusto y Nolito por lesión y la ausencia de Hugo Mallo por rotación marcan la salida del Celta a Getafe en la primera frenética semana de la temporada. Para visitar el Coliseum, Luis Enrique se queda sin sus dos hombres de banda más habituales y sin uno de los cuatro jugadores que hasta la fecha han disputado todos los minutos. Y aunque el técnico hable de «importancia cero», lo cierto es que ha dejado una puerta abierta a un cambio de sistema para apostar por el 5-3-2 que tanto trabajó en verano y que podría ser la solución de emergencia para medirse a un cuadro azulón que tampoco podrá contar con futbolistas importantes como Lafita o Míchel.
En este escenario, y con la necesidad de seguir sumando para mantener el colchón de seguridad con respecto a la zona roja, el Celta presentará al menos un par de novedades en su formación de arranque. Krohn-Dehli se perfila como una de las alternativas, tanto para responder en un hipotético trivote, como incluso para jugar en banda si al final Lucho opta por los tres delanteros.
Aunque menos dudas presenta el regreso de Borja Oubiña al once después de visitar el banquillo ante el Villarreal. El capitán recuperaría su sitio a costa de una defensa con tres centrales o de lo contrario Fontás tendrían que encontrar acomodo en el centro de la zaga en detrimento de David Costas o Aurtenetxe.
El tercer movimiento provocaría el reencuentro de Jonny con la titularidad cuatro meses después. El descarte de Hugo Mallo para que pueda descansar coloca a otro canterano en posición de salida para debutar esta temporada.
Con la misma filosofía
Tantos movimientos (de hombres, seguro, y de táctica, probable) no supondrá un cambio de filosofía en el Coliseum. Los vigueses quieren ser protagonistas en todos los campos y buscarán el balón ante un adversario con pólvora e individualidades que tampoco ha comenzado de la mejor forma. A día de hoy se trata de un partido entre rivales directos por la permanencia. Argumento suficiente para que el Celta intente sacar tajada de un feudo desangelado.