El traslado de Ciencias de la Educación al campus es irrevocable, según la decana

Serxio Barral Álvarez
SERXIO BARRAL PONTEVEDRA

CIENCIA

RAMÓN LEIRO

María Luisa Alonso recuerda que la decisión de optar por un nuevo edificio la adoptó la junta de facultad La decana de Ciencias de la Educación, María Luisa Alonso Escontrela, afirmó ayer que el traslado de la facultad al campus «es una decisión irrevocable, pues fue tomada por la junta de facultad». De esta manera, Alonso restó credibilidad a la pretensión de la Plataforma pro-campus, que se opone a dicho traslado y apuesta por la reforma del edificio que ocupa en la actualidad. La decana acusó a la Plataforma de no decir toda la verdad en su reciente entrevista con el alcalde, «pues el nuevo edificio incluirá instalaciones deportivas». Si se cumple los previsto, las obras podrían iniciarse a finales de año.

07 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Según María Luisa Alonso, la Unidad Técnica de la Universidad de Vigo ha puesto en marcha ya la maquinaria administrativa necesaria para la construcción del nuevo edificio, que se ubicará en la parcela del campus inicialmente reservada para Bellas Artes. En estos momentos, de acuerdo con la información de la decana, se estaría elaborando el pliego de condiciones que determinará el futuro proyecto. Éste saldría a concurso en los próximos meses y la obra podría iniciarse a finales de este mismo año o a principios del próximo. «Y su ejecución no tiene por qué tardar mucho más de un año o un año y medio», afirma. Instalaciones deportivas La nueva facultad incorporará tanto un pabellón polideportivo como dos gimnasios y pistas exteriores de baloncesto y balonmano, «por lo que la Plataforma miente cuando dice que no habrá instalaciones para la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el deporte», según la propia decana. Ésta admite que se perdería la proximidad física con el Centro de Alta Tecnificación, cuyas instalaciones utilizan en la actualidad los alumnos, «pero es evidente que Pontevedra no es Madrid, y la distancia no es insalvable». Además, María Luisa Alonso recuerda que, en el caso de mantenerse en la sede actual sería necesario, antes de reformar el edificio, construir uno nuevo, en el patio, para el colegio público Manuel Vidal Portela, que en la actualidad ocupa una planta entera. «Tendríamos que esperar a que esa obra estuviera concluida para iniciar la reforma del edificio -considera la decana-, por lo que los plazos serían mucho más largos que si optamos por irnos a una nueva facultad». La decisión de trasladarse al campus fue adoptada por la junta de facultad a finales del pasado curso, en una sesión «que contó con toda la legalidad: había el quorum fijado por la legislación de la Universidad y la decisión se adoptó por mayoría, así que es irrevocable».