En el sur lucense se realizaron notables hallazgos a lo largo del 2014
02 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque los recortes afectaron seriamente a los proyectos de investigación, en el sur lucense siguieron realizando notables avances científicos y arqueológicos durante el 2014. Un hecho especialmente importante para la difusión internacional del patrimonio prehistórico de la zona se produjo en septiembre, mes en el que fueron presentados en el congreso de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas -en Burgos- los hallazgos efectuados en los últimos años en los yacimientos paleolíticos de Triacastela, Becerreá y el valle de Lemos. Durante los últimos doce meses, además, se llevaron a cabo en la zona diversos descubrimientos arqueológicos y se confirmaron los resultados de hallazgos anteriores. Estos son los hitos que marcaron en este terreno el año recién terminado.
Dolmen con petroglifos. El arqueólogo monfortino Iván Álvarez Merayo descubrió el pasado febrero un dolmen que estaba sin catalogar en el lugar de Leira Rapada, en el parroquia de Vilatán, del municipio de O Saviñao. El investigador localizó un petroglifo grabado sobre la cubierta de esta estructura megalítica. Poco después, miembros de la Asociación Veciñal do Saviñao encontraron en el mismo sitio otros tres dibujos prehistóricos que estaban cubiertos por el musgo.
Cova Eirós. La octava campaña de excavaciones realizada en el yacimiento de Triacastela -el pasado agosto- fue más corta que en otras ocasiones debido a la escasez de presupuesto y duró solo dos semanas. Pese a ello, dio importantes resultados. Los investigadores consiguieron recuperar un buen número de artefactos líticos del Paleolítico Medio -la época del hombre de Neandertal- y restos fósiles de animales. Asimismo, localizaron nuevos grabados rupestres en la galería interior de la cueva, donde en el 2011 se descubrieron las primeras muestras de arte parietal paleolítico de Galicia.
Yacimiento de Valverde. La revista arqueológica Espacio, Tiempo y Forma publicó en el 2014 -aunque apareció con una fecha anterior a causa de una larga demora en la edición- un extenso trabajo sobre el yacimiento paleolítico de Valverde, en Monforte, que está siendo investigado dentro del mismo proyecto en el que se encuadran las excavaciones de Cova Eirós. El estudio confirmó que este yacimiento es el primero de la cultura solutrense que se ha descubierto en Galicia. El hallazgo reviste una singular importancia debido a que esa época de la prehistoria corresponde a una de las etapas más frías y secas de las etapas de la última glaciación, en la que una gran parte de Europa quedó deshabitada. El yacimiento de Valverde prueba que el valle de Lemos -y quizá también otras zonas del interior de Galicia- fue una de las áreas de refugio en las que pudieron sobrevivir los grupos humanos de aquel período.
Castro de Arxeriz. La fundación Xosé Soto de Fión realizó en verano la segunda campaña de excavaciones en el castro de Arxeriz, situado junto al museo del mismo nombre, en O Saviñao. En estos trabajos se sacaron a la luz los restos de varias construcciones, entre las que hay vivienda y un posible almacén de cereales. También se pudieron recuperar numerosos objetos de piedra, metal y cerámica que más adelante serán expuestos en el museo. Los vestigios de estructuras constructivas fueron consolidados y acondicionados para abrirlos a las visitas turísticas.
Estela de Andemil. Los propietarios de una vivienda del pueblo de Andemil, en la parroquia chantadina de Vilaúxe, encontraron de manera fortuita en su finca una estela funeraria galaicorromana que parece estar vinculada a las primeras comunidades cristianas de Galicia. En fechas muy recientes la pieza fue catalogada por la Dirección Xeral do Patrimonio y trasladada al museo de Viladonga.