Marín nombra hijo predilecto a Blanco Freijeiro y alaba su proyección mundial
CIENCIA
El Concello reconoce la aportación científica del historiador y arqueólogo
12 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La vida y obra científica de Antonio Blanco Freijeiro (1923-1991) centró ayer el acto oficial de su nombramiento como hijo predilecto de Marín, el municipio que le vio nacer, en una ceremonia solemne en el salón de plenos del Concello. La secretaria leyó el acta del acuerdo plenario, adoptado por unanimidad de la corporación, y a continuación la edila de Cultura, Beatriz Rodríguez, leyó los méritos del currículo que lo habían hecho merecedor de este reconocimiento, tras una propuesta de la asociación Reencontros coa Historia de Marín, presidida por Ángel García Carragal.
En el salón de plenos, además de las autoridades locales y la corporación, estuvieron presentes su familia, amigos y representantes de los colectivos culturales del municipio.
El diploma acreditativo del título honorífico a título póstumo, lo recogió el sobrino de Blanco Freijeiro, Gonzalo Sancho, que dedicó unas emotivas palabras a los presentes en nombre de la familia y leyó también una carta de la hija del historiador y arqueólogo, Mercedes Blanco, que no pudo asistir por causa de su obligaciones como catedrática en la Universidad de la Sorbona en París.
Sobre su padre, Mercedes Blanco destacó: «Fue un modelo de arqueólogo, de historiador y de profesor, alguien con una cultura inmensa, pero sobre todo enormemente depurada, y una mezcla de sensibilidad artística y gran estilo por un lado, método y rigor científico por otro, algo que se da poquísimas veces en la Universidad, en España y fuera de España». La hija del agasajado también enfatizó el afecto de su padre por Galicia y por Marín
Asimismo, Mercedes Blanco enfatizó la vigencia de los trabajos desarrollados por su padre como divulgador científico. «Para cualquiera que lea cualquier escrito suyo o escuche cualquier grabación, él es perfectamente actual».
García Carragal tomó la palabra como promotor de este homenaje a Blanco Freijeiro, destacó cómo el historiador siempre hizo gala de su relación con Marín, villa a la que nunca olvidó —«nunca de desvinculou da súa terra»—.
En las intervenciones, también participó Carlos Valle, exdirector del Museo Provincial y actual presidente de la Sociedad Coral Polifónica de Pontevedra, entidad fundada por el padre de Blanco Freijeiro. Valle recalcó la prestigiosa trayectoria cultural del homenajeado, definió a Blanco Freijeiro como un «marinense mundial» y enfatizó su aportación a la arqueología, no solo de España, sino internacional.
«É unha figura de dimensión mundial», resaltó, a la par que lo clasificó de «rara avis do panorama intelectual peninsular» de su época, porque dominaba cinco idiomas, además de sus conocimientos de lenguas muertas, y tenía una «vasta formación» que le permitió destacar en las campañas arqueológicas y la interpretación de sus datos históricos.