Los científicos cambian el modelo de evaluación de la merluza sur y elevan un 70 % su propuesta para fijar la cuota
CIENCIA
Concluyen, además, que a lo largo de estos años subestimaron la biomasa de la especie en Gran Sol en un 71 %
01 jul 2022 . Actualizado a las 04:50 h.Los pescadores llevaban años advirtiendo de que la merluza sur, la gallega, la de aguas ibéricas, no estaba tan mal como la pintaban los científicos del ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar). Estos, año tras año, indefectiblemente, enseñaban la tijera a un stock para el que llegaron a proponer —hace más de un decenio, es cierto— un TAC (total admisible de capturas) cero que se esquivó con un plan de recuperación. Incluso el año pasado sugirieron recortar un 18 % la cantidad acordada por los ministros. En ese contexto se entiende mejor la incredulidad —en la que se atisban posos de indignación— de los armadores al conocer que, para el 2022, los científicos que asesoran a la Comisión Europea sugieren aumentar el TAC que proponían para este año en ni más ni menos que el 70 %. De las 6.947 toneladas que aconsejaban para este ejercicio —el Consejo aprobó 7.836— pasan a proponer 11.791.
Resulta que se ha cambiado el modelo de evaluación y se estudia el crecimiento y la mortalidad natural separados por sexo. Y el resultado que arroja se aproxima más a lo que ven los patrones de pesca en el mar. La presión pesquera sobre la merluza está por debajo de la que admite el rendimiento máximo sostenible (RMS) y la biomasa reproductora por encima de ese límite.
Y como la situación del stock se ha revisado este año, la población de merluza sur pasa de la categoría 3 a la 1 —aquellas poblaciones sobre las que hay información biológica suficiente— y, por tanto, vuelve a entrar en la terna de la flexibilidad interespecies.
No hay duda de que «es una alegría» saber que dispondrán de más cupo —Sinkevicius y Consejo mediante—, dice Juan Carlos Corrás, gerente de Pescagalicia, que no puede evitar pensar en los barcos que se han quedado en el camino y en las multas a las que han tenido que hacer frente. He ahí el poso de indignación.
En lo que respecta a la merluza norte, la de Gran Sol, también el consejo científico es más benevolente. Sube un 10,8 % la cantidad que proponía para este año —un 5,3 % más del TAC acordado—, pues la nueva evaluación arroja que la biomasa estuvo a lo largo de estos años un 71 % por debajo de la que realmente era.
Algo similar ha ocurrido con el rapante de aguas ibéricas. En relación con su anterior consejo, la recomendación científica sube un 75 %: de 553 a 968 toneladas. En Gran Sol también abren la mano, aunque solo un 5 %. Para el rape de Galicia y el Cantábrico también hay subidas, que para Gran Sol son testimoniales.