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La ciencia anticipa abundancia de anchoa en la costera del año que viene

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

CIENCIA

Los biólogos estiman que hay una biomasa de bocartes menores de un año de 500.000 toneladas

20 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Los resultados de la campaña del 2023 son muy alentadores, ya que anticipan un reclutamiento alto para la del 2024». Lo dice Rogelio Pozo, director general de AZTI, el centro tecnológico vasco que realiza cada año la prospección científica Juvena, que evalúa en la abundancia de anchoa juvenil en el Cantábrico. Pozo da aliento para confiar en que una buena próxima costera de la especie que en Galicia se llama bocarte, cuando la Engraulis encrasicolus no está ni en vinagre ni en salazón. Los resultados provisionales de esa campaña —que junto con la Bioman constituye el pilar básico de la evaluación internacional de la anchoa y sobre las que se basan las recomendaciones científicas a las autoridades pesqueras— confirman que el stock sigue robusto en cuanto abundancia de ejemplares juveniles, manteniendo así la tendencia positiva de los últimos años.

  

En el 2023, los biólogos que han tomado parte en la evaluación estiman que hay en el caladero una biomasa de anchoas menores de un año de aproximadamente 500.000 toneladas, una cifra similar a la registrada en el 2022. No son datos históricos, pero se estima que el número de juveniles de bocarte se sitúa un 90% por encima del promedio de la serie temporal. En la campaña Juvena se aplica «un enfoque ecosistémico que va más allá de la mera evaluación de la población de anchoa juvenil», apunta AZTI en un comunicado. Así, el estudio tiene en cuenta factores que se consideran esenciales para el desarrollo sostenible de la especie, como pueden ser las condiciones oceanográficas y la interacción con otros componentes del ecosistema, como el plancton y los depredadores superiores de la anchoa.

Validación

«Comprender la abundancia y la distribución espacial de los juveniles de anchoa, examinar su estado y analizar los factores ambientales que inciden en su supervivencia es fundamental para fortalecer la sostenibilidad de la pesca, satisfaciendo las necesidades del presente sin poner en riesgo las del futuro ni afectar un pilar fundamental de la economía del País Vasco». Lo afirma Bittor Oroz, viceconsejero del Gobierno Vasco, promotor de la campaña que realizan AZTI y el Instituto Español de Oceanografía (IEO), financiada por la Secretaría General de Pesca.

La estimación de Juvena se validará este mes en el grupo de trabajo para la revisión de las campañas de evaluación del sudoeste europeo (WGACEGG), presidido este año por el científico Guillermo Boyra, experto en gestión pesquera de AZTI.