Comer ecológico puede tener un impacto muy positivo no sólo para tu salud, sino para la economía local, el medio ambiente y el propio futuro del planeta.

Cada vez más supermercados están empezando a introducir entre su surtido productos con certificación ecológica, para los que existe una demanda creciente.

¿Pero qué supone realmente comer ecológico y en qué se diferencia la agricultura y la ganadería biológica de la convencional? Estas son sus principales ventajas.

Mejor para tu salud

Quizás el hecho más conocido sobre la agricultura ecológica es que no emplea pesticidas, herbicidas ni abonos químicos. Esto evitará que tu organismo se vea expuesto a una carga importante de sustancias altamente nocivas para la salud.

En los cultivos biológicos además se respetan los ciclos naturales de las plantas, lo que se traduce en una mayor densidad de nutrientes y un mejor sabor.

Algo parecido ocurre con la ganadería ecológica, en donde no se altera el normal desarrollo de los animales y está prohibido el uso de antibióticos para su engorde artificial. Es un aspecto importante, puesto que estos medicamentos pueden contaminar la carne y, a la larga, fomentar la proliferación de bacterias resistentes a cualquier tratamiento.

Comer ecológico beneficia el medio ambiente

El hecho de que en la agricultura ecológica no se puedan utilizar pesticidas de síntesis y abonos químicos, obliga a adoptar un enfoque radicalmente distinto en las técnicas de cultivo.

Frente a los grandes monocultivos, muy vulnerables a las plagas, se apuesta por una variedad de especies vegetales que forman un ecosistema, del que participan también el ganado y la vida silvestre que rodea la explotación.

Los animales de pasto mantienen bajo control a las malas hierbas, mientras que sus excrementos se reciclan para abonar la tierra. Por otro lado, se fomenta la presencia de depredadores naturales de los insectos-plaga, creando así un equilibrio natural y sostenible.

Comer ecológico, por lo tanto, ayuda a mantener la biodiversidad, a reciclar residuos y a no contaminar el medio con productos químicos tóxicos.

Mayor bienestar animal

La certificación ecológica prohíbe que los animales sean sometidos a tratamientos hormonales, que se los mutile o que tengan que vivir hacinados en espacios pequeños. Exige además que pasen un mínimo de horas diarias al aire libre, que tengan acceso a pastos naturales y que se les garanticen unas condiciones mínimas de bienestar y confort.

Esto significa, en definitiva, que los animales recibirán un trato más digno, lo que se traduce en una vida más larga y feliz.

Una apuesta por la economía local

Cuando consumes productos ecológicos certificados, al mismo tiempo estás también rompiendo una lanza a favor de una economía más humana y sostenible.

La mayoría de estos alimentos proceden de pequeños productores locales, que se pueden encuadrar en lo que llamamos la filosofía del km 0. Es decir, comer ecológico, consumiendo productos de temporada, de especies autóctonas y producidas cerca del lugar donde se consumen.

De este modo, no sólo ayudarás a reducir la contaminación derivada del transporte, sino que también estarás colaborando con la revitalización de la economía local en áreas rurales amenazadas por la despoblación.

Anímate a comer ecológico por el futuro del planeta

Consumir productos ecológicos no sólo beneficiará a tu salud. También estarás tomando una decisión responsable con respecto al tipo de futuro que deseas para ti y para nuestro planeta.

Es cierto que la oferta de productos ecológicos en el comercio convencional es todavía limitada. No obstante, existen comercios especializados como La Aldea Biomarket, un paraíso ecológico de 400 m2 situado en el número 25 de la Avenida de Finisterre en A Coruña.

Este establecimiento, que vende exclusivamente productos bío, tiene todas las secciones habituales que puedes encontrar en cualquier supermercado normal, incluyendo frutería, carnicería al corte, productos a granel, productos de higiene, cosmética y hogar, productos para bebés, complementos naturales, librería y papelería y panadería.

Incluso, cuenta con un pequeño restaurante/cafetería donde puedes desayunar, comer, merendar o llevarte a casa todo tipo de platos elaborados diariamente con ingredientes 100% ecológicos. Ofrece además aparcamiento gratuito para clientes, servicio a domicilio y una muy bien surtida tienda online, por si te viene mejor comprar cómodamente desde tu ordenador.

Si quieres mantenerte al día y recibir los mejores consejos para llevar una vida sana, no dejes de visitar su Blog. Encontrarás muchos artículos interesantes, que te enseñarán a alimentarte mejor y a llevar una vida “ecofriendly”.

Por lo tanto, y con el permiso de Neil Armstrong, sólo te queda decidirte a dar ese pequeño paso para ti, pero grande para la humanidad.