La importancia de contar con el vestuario laboral adecuado
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La ropa de trabajo es la indumentaria que necesita un trabajador para realizar su actividad laboral, reduciendo al mínimo los posibles riesgos derivados de su trabajo. En este sentido, es muy importante analizar el área de trabajo en la que se desarrolla la actividad, para poder contar con las prendas adecuadas para esa área en concreto.
Dentro del mercado de ropa y elementos de protección existen gran variedad de artículos, así como de calidades, para la protección de las distintas partes del cuerpo como por ejemplo, calzado de seguridad, mascarillas, guantes de trabajo o gafas protectoras.
En cuanto a ropa de trabajo se refiere, existen dos carácterísticas fundamentales a tener en cuenta a la hora de seleccionarla para nuestro personal; la ligereza y la seguridad. La seguridad resulta fundamental en ciertos sectores en los que el desempeño del trabajo puede conllevar algún riesgo derivado de cortes, quemaduras, atropellos o manejo de elementos químicos, por ejemplo. Además es recomendable que la ropa sea lo más ligera posible así como confortable para la persona que la lleva puesta.
El uniforme de trabajo constituye una imagen de marca, sobre todo si los trabajadores entran en contacto físico con los clientes o potenciales clientes. Pero la importancia de la ropa de trabajo adecuada va mucho más allá de esto. El vestuario laboral debe garantizar la integridad física de la persona que desarrolla ese trabajo, sobre todo aquel que pueda implicar un mayor riesgo, debiendo contar con ropa, calzado y demás elementos de protección adecuados a la actividad desarrollada.
Naisa es una empresa referente en este sector desde hace más de diez años que ofrece artículos de calidad, así como el asesoramiento que necesitamos a la hora de escoger el uniforme de nuestros trabajadores. Además, ofrecen la posibilidad de personalizar los uniformes, aportando una imagen corporativa más completa con técnicas como el vinilo textil, el bordado, la serigrafía o la impresión digital.
Hay que tener en cuenta que, en función del riesgo, existen distintos tipos de uniformes de trabajo que detallaremos a continuación:
Profesiones industriales o de construcción: los mecánicos, carpinteros, electricistas o constructores están expuestos cada día a diversos riesgos físicos cuyo impacto puede solventarse o minimizarse si los trabajadores llevan la ropa de protección adecuada, así como el resto de elementos de protección como gafas, calzado de seguridad, cascos, mascarillas con sus adecuados filtros, guantes, máscaras de soldadura o chalecos reflectantes entre otros.
Profesionales sanitarios: Existen varios elementos de seguridad dentro del mundo de la sanidad. Desde zuecos sanitarios a mascarillas, guantes, gorros o el EPI (Equipo de Protección Individual) que tanta relevancia ha cobrado debido a los momentos que nos está tocando vivir. Un equipo muy necesario y fundamental para la protección contra el riesgo biológico. Todos estos elementos de seguridad deben estar correctamente colocados siempre antes de la toma de contacto con el paciente.
Profesionales de la hostelería: La hostelería se trata de otra de esas profesiones que requiere equipos de protección en el trabajo. En una cocina, existen numerosos elementos que pueden resultar en riesgos para los trabajadores. La manipulación de cuchillos, estar cerca de los fogones, el trabajo con aceite caliente... No solo debemos pensar en un uniforme adecuado a nivel estético como pantalones, chaquetas o gorros, sino también en los elementos de protección adecuados como guantes de malla para cortar la carne o guantes para la manipulación de alimentos.
Trabajos manuales o decorativos: Existen elementos en este sentido de cuyo uso se deriva un riesgo, como por ejemplo el derivado del uso de pegamentos, pinturas. barnices o incluso alguna herramienta de DIY. En este sentido, debe contarse también con elementos de protección como sería el uso de mascarillas, gafas, guantes, etc.
Dentro del vestuario laboral nos encontramos, por tanto, con la ropa específica de protección. Existen diversas actividades laborales que requieren una protección concreta. Aquí es donde entra en juego el uniforme de protección, es decir, toda aquella prenda que protege el cuerpo, cabeza, cara, brazos y piernas, de uno o varios peligros derivados del desempeño de nuestra actividad. La adecuada elección de estos elementos deberá basarse en el estudio y evaluación de los riesgos, dependiendo del tipo de riesgo y de la mayor o menor exposición a ese riesgo, la frecuencia de la exposición y la gravedad de las posibles lesiones.
Algunos de los tipos de protección disponibles en función del riesgo frente al que protegen serían los siguientes: protección frente a riesgos de tipo mecánico, ropa de protección frente al calor o el fuego, ropa de protección frente a riegos biológicos o químicos, ropa de protección frente a radiaciones, así como frente a riesgos eléctricos o la ropa de protección que aporta una alta visbilidad en caso de que el trabajo a realizar lo requiera.
Es por esto que el proceso de selección debe ser realizado por profesionales cualificados en el ámbito de la protección de riesgos laborales, teniendo en cuenta las necesidades profesionales que se necesiten cubrir.