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04 abr 2025 . Actualizado a las 15:16 h.

La provincia de Pontevedra guarda un tesoro en su interior. Más allá de las rías, tierra adentro, se suceden paisajes naturales excepcionales entre los ríos Miño y Ulla, un patrimonio milenario, y una cultura y gastronomía de carácter único. Es la cara interna de las Rías Baixas, un hermoso territorio donde predominan el verde de los bosques, valles y praderas; y el gris o el dorado de las piedras de castillos, monasterios, iglesias, puentes, aldeas, molinos, castros y conjuntos de hórreos. Una tierra donde desconectar del ruido del mundo y conocer personas acogedoras que, antes de marcharte, te preguntarán «¿Cando volves?». Esta frase, cotidiana aquí, se ha escuchado alto en Japón, donde el vídeo oficial de la campaña de la Diputación de Pontevedra, con ese lema, acaba de ganar el Oro en la categoría de Productos Turísticos en el prestigioso Japan World's Tourism Film Festival 2025. Recientemente ha sido designado también finalista del International Tourism Film Festival Africa 2025.

El interior de la provincia de Pontevedra ofrece planes y experiencias espléndidas durante todo el año. Como ejemplo una primera referencia: de las siete fiestas declaradas de interés turístico internacional en el territorio provincial, cuatro se celebran tierra adentro. Una de ellas homenajea el cocido de Lalín, monarca de la gastronomía de invierno, y otra a la preciada lamprea de Arbo, sabroso y ancestral manjar de río. Ponteareas, capital del Condado, también comarca interior, luce sus espectaculares alfombras florales en el Corpus, otra de estas grandes fiestas; y Sabucedo (A Estrada) convoca a miles de personas durante la Rapa das Bestas. Si ampliamos a los eventos turísticos de categoría nacional hay que sumar un quinto punto en el interior, Bandeira (Silleda), donde se celebra la tradicional Festa da Empanada. Cinco localizaciones en distintas comarcas que reflejan el legado patrimonial y gastronómico de estas tierras en fiestas en distintos momentos del año.

Belleza natural

La naturaleza ofrece parajes únicos y es el origen de un impresionante legado en la provincia. Por el sur, la ruta por la ribera del Río Miño desde Crecente ofrece majestuosas estampas, y es una oportunidad para acercarse al mundo del vino, ya que aquí se hallan las subzonas de Condado-Paradanta y Baixo Miño de la Denominación de Orixe Rías Baixas. El río Tea, -afluente del Miño-, el Verdugo, el Lérez, el Umia o el Ulla, de sur a norte, generan paisajes de extraordinaria belleza salpicados de joyas del patrimonio etnográfico y arquitectónico. El agua crea enclaves singulares y muestra su fuerza en lugares idílicos como la fervenza do Toxa (Silleda), un impresionante salto de más de 30 metros en caída libre. Agua, naturaleza y patrimonio maridan a la perfección en la provincia de Pontevedra. Una muestra es la fervenza del río Barosa, en Barro, en las proximidades del Camino Portugués a Santiago, con un hermoso conjunto de molinos en un bello espacio natural. Otro ejemplo es la fervenza de Segade, en Caldas, en el entorno de la centenaria Fábrica de Luz, la antigua central hidroeléctrica de la villa.

La naturaleza superlativa del interior de la provincia es ideal para una escapada en cualquier momento. Un rico mundo en el que adentrarse para conocer sus valores, oxigenarse, practicar actividades saludables como el senderismo o disfrutar de una exquisita gastronomía. Las comarcas de Deza y Tabeirós ofrecen extraordinarios lugares como la Fraga de Catasós, en Lalín; las Brañas de Xestoso (A Estrada, Forcarei y Silleda); o los Sobreirais do Arnego (Agolada, Lalín y Vila de Cruces). La Ruta do Monte Faro, en Rodeiro, te llevará al pico más alto de la Galicia central, y desde allí divisarás las cuatro provincias. Al sur, en la histórica Tui, comarca de Baixo Miño, encontramos el Monte Aloia, primer parque natural de Galicia, con una gran diversidad de especies autóctonas y exóticas, rutas y miradores. Y si de playas fluviales y áreas recreativas se trata, Maceiras (Covelo), A Calzada (Ponte Caldelas) o A Carixa (Vila de Cruces) ofrecen estupendas alternativas para el ocio en entornos naturales de interior. El área de recreo de O Xirimbao, en A Estrada, con su puente colgante A Mariola sobre el río Ulla, es otra visita más que recomendada para los amantes de la naturaleza.

La comarca de Pontevedra y los valles entre los ríos Ulla y el Umia (comarca de Caldas) también son fértiles en paisajes y patrimonio. Cerdedo-Cotobade, cruzada por el río Lérez y al pie de la Serra do Cando, luce extraordinarios conjuntos de hórreos, entre los que destaca el de A Eira da Ermida. Y regresando al Deza, otra fantástica joya etnográfica se halla en Agolada, donde los pendellos, su antiguo mercado, vuelve a lucir ya restaurado en su esplendor.

Piedra, historia y espiritualidad

Recorrer el interior de la provincia de Pontevedra es pasear por la historia desde la cultura megalítica, con mámoas y petroglifos de más de 4.000 años de antigüedad, hasta nuestros días, pasando por bellos castros de la época prerromana y romana, monasterios y castillos medievales, y conjuntos etnográficos. 

Las comarcas de Deza, Tabeirós, Caldas y Pontevedra custodian un extraordinario patrimonio megalítico que puede disfrutarse en lugares como Tourón (Ponte Caldelas) o el parque de arte rupestre de Campo Lameiro, el municipio con mayor concentración de petroglifos de Europa. Castrolandín (Cuntis) o Troña (Ponteareas) son dos valiosas muestras de los antiguos poblados castrexos. Los amantes de los castillos tienen visita obligada en Sobroso (Mondariz), donde se halla la fortaleza otrora habitada por la reina Doña Urraca, en un extraordinario enclave natural con fabulosas vistas. En su museo interior, recientemente acondicionado por la Diputación de Pontevedra, institución que gestiona el recinto, se muestra de forma amena la historia de la fortificación.

La Diputación es también propietaria del castillo de Soutomaior, una de las joyas de la corona del patrimonio histórico y botánico de la provincia de Pontevedra, vinculado al noble Pedro Madruga. Otro museo en su interior permite conocer su historia y la de los personajes vinculados a la fortaleza. Sus jardines exteriores están declarados de excelencia internacional en camelia y en su bosque podemos encontrar valiosas especies arbóreas. La camelia, llegada de Extremo Oriente, encontró un hábitat perfecto en la provincia de Pontevedra y se ha convertido en flor de las Rías Baixas. Es un producto turístico de primer nivel que atrae público de todo el mundo y puede descubrirse a través de la Ruta de la Camelia por pazos, castillos y parques.

Castelo Sobroso, Turismo Rias Baixas
Castelo Sobroso, Turismo Rias Baixas

La espiritualidad de estas tierras se respira a través su patrimonio religioso, sus tradiciones y leyendas y el Camino de Santiago, que tiene cinco rutas oficiales en la provincia de Pontevedra, tres de ellas por el interior: el Camino Portugués, que se acerca a la costa a su paso por Vigo y Pontevedra y su entorno; la Vía de la Plata y el Camiño de Inverno, estas dos últimas procedentes de las provincias del interior gallego. Tui y Caldas son extraordinarios lugares para explorar la historia del Camino. Más al interior, en el Deza, merece una escapada la visita al monasterio de San Lourenzo de Carboeiro (Silleda), que además puede combinarse con la excursión a la cercana fervenza do Toxa en una misma ruta. En el interior de la turística comarca de O Salnés se halla otro hermoso cenobio, el de Armenteira (Meis), que es imprescindible visitar.

Y si de patrimonio se trata, es necesario conocer los pazos de la provincia. El de Oca (A Estrada) o el de Moreira (Arbo) son dos magníficos ejemplos de esta arquitectura vinculada a casas y linajes en Galicia.

Gastronomía para completar la experiencia

Naturaleza, patrimonio, Camino, historia, espiritualidad... y por supuesto gastronomía. Es el maridaje ideal a un viaje por la provincia de Pontevedra. Cocido, lacón con grelos, lamprea, richada, petote, salmón, trucha... son muchos y variados los atractivos que ofrece la despensa del interior de las Rías Baixas, una tierra con un sinfín de planes para vivir experiencias únicas rodeadas de bellos paisajes y una cultura milenaria donde, antes de marcharte, te preguntarán: «¿Cando volves?».