«No hay que ser gitana para que te guste el flamenco»

La Voz

A CORUÑA

Texto: CÉSAR CASAL GONZÁLEZ. Foto: XURXO LOBATO. FEMENINO Y SINGULAR Iria Peña, cantaora

20 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

El Guadalquivir no corre por sus venas. Ni falta que hace. Vive en A Coruña y borda el flamenco. Podría llamarse la Macanita del Atlantis, el local donde actúa los miércoles. Es Iria Peña. «No hay que ser gitana para que te guste el flamenco», defiende. Es una fanática de Camarón. Azota a Camela, «tecnorumba para poner en el coche cuando vas de juerga», y al fenómeno Estopa, «son un híbrido de Extremoduro y los Chichos». Nuestra cantaora no tiene pelos en la lengua. Ni se deja intimidar. Respeta hasta a la Pantoja. Es una pena que no puedan escuchar sus alegrías y soleás mientras leen esta entrevista. Las palmas les arderían. Iria Peña no responde al típico tópico flamenco. Tiene 24 años. No viste traje de lunares ni lleva bata de cola. Nada de peinetas. Mucho menos castañuelas. Lo de Iria es la voz. El flamenco puro sale de su garganta. Su familia no ve ni los partidos del Betis por la televisión. La artista defiende que todo el mundo puede arrancarse por soleás. Ella no reniega del folk de su tierra. Le gusta toda la música étnica y habla, si se tercia, un perfecto gallego. -¿Sólo le gusta el flamenco? -Nooo (se escandaliza). Me gustan todas las músicas. El fado me gusta mucho. El folk, más o menos, también. No me atrae sólo lo latino. (Enumera) Lo africano, lo portugués, lo brasileño, no sé, muchas cosas. Algunas tienen en común con nosotros más que el pop anglosajón. Lo étnico me seduce. -¿Cuándo empezó a sentir el cante? -(Duda, tiene cara de niña y dientes mellados de traviesa). Desde pequeña. A los trece o catorce años me empezó a gustar mucho. Xa choveu (suelta). -¿Qué hace una gallega de pura cepa cantando flamenco? -Hay gitanos rubios. Además no hay que ser gitano para que te guste el flamenco. Ni siquiera para cantarlo o tocarlo. Hay japoneses que cantan flamenco que alucinas. Les gusta mucho y tienen afición. Lo aprenden y lo copian muy rápido como todo. -¿Hay un boom del flamenco? -No creo que Camarón haya vendido más que las Spice Girls. No lo sé. Lo que sucede es que, durante el franquismo, el mal llamado flamenco era un tópico cultural. Ahora el flamenco se ve de otra manera, se ha fusionado con otras músicas y la gente le presta una atención distinta. Sí, vive una época de oro. -¿Cuáles son sus referencias? -La Macanita de Jérez, Enrique Morente y su hija, Chano Lobato, Montse Cortés, Moaíto Chico... -¿Qué prefiere el flamenco puro o el mestizaje? -Es bueno lo puro, lo clásico, y lo mezclao (se come la «d»). Todo es cuestión de calidad, no de estilos. -¿Conoce Andalucía? -Estuve muy poquito (pone cara de pena). Espero estar más. -Perdone la insistencia, ¿no es muy raro una gallega en plan castañuelas? -(Lista como una ardilla). No más que los gallegos que hacen blues o música electrónica. No hay nada en Galicia que les lleve a hacer esos tipos de música, pero los hacen. Hoy en día se puede escuchar lo que se quiera en cualquier parte del mundo. -¿Un grupo? -Para grupo mítico, Triana. -¿Y Ketama? -Son respetados por todo el mundo. Fueron de los primeros en fusionar el flamenco con ritmos latinos. -¿Camarón es un dios? -Soy fanática incondicional desde que tengo 13 años. -¿Murió joven? -Era una muerte anunciada. No se cuidaba mucho, ¿no? -¿Raimundo Amador? -Muy bien cuando tenía Pata negra y muy bien lo que hizo con Bjork. A Iria Peña no le gusta ir de enciclopedia musical, pero sabe de lo que habla.